A la Ermita del Humilladero, en Pamplona, llegan los domingos dos singulares personajes del mundo infantil, el alguacil ‘Woody’ y la vaquera ‘Jessie’. Su misión, animar a los niños en las misas infantiles, sacarles carcajadas y despertar en ellos el sentido de pertenencia con las costumbres de la Iglesia católica.

En medio de aplausos, cánticos y con los brazos en alto, en señal de júbilo, se inician las misas. Los dos visitantes del mundo de ‘Toy Story’ ingresan por el centro del templo acompañando a los dos sacerdotes que idearon la novedosa estrategia para captar nuevos feligreses.

Acto seguido, los muñecos se sientan en las bancas de los acólitos a un lado del altar, en donde están atentos a las palabras del cura y con gestos van indicándoles a los niños y jóvenes cuando se deben levantar, sentar, cantar, orar o santiguarse.

La presencia de ‘Jessie’ y ‘Woody’ hace que los pequeños se mantengan quietos en las bancas y participen activamente en las celebraciones eucarísticas.

En el desarrollo de la misa también se dispone de un ‘video beam’ para proyectar, en ciertas partes de la eucaristía, imágenes de la película acompañadas de palabras con sentido religioso que hacen que los pequeños sigan cada uno de los pasos que se les indican.

Así, el programa que inicialmente comenzó con una decena de pequeños, en la quinta misa ya suma más de 100 niños y jóvenes que siguen los pasos de la vida de Jesús de Nazaret.

Con la consigna: “dejad que los niños vengan a mí porque de ellos es el reino de Dios”, empezó este proceso que viven fervorosamente los menores de edad, quienes acompañados de sus padres colman las tres naves de la histórica Ermita del Humilladero.

Estrategia a replicar

El sacerdote Elmer Ramírez Mojica y el párroco Pedro Rangel se ingeniaron el plan  de ofrecer una alternativa que fuera atractiva para los niños y jóvenes, que normalmente se aburrían o se quedaban dormidos cuando asistían al templo con sus padres.

La inspiración, para adaptar las misas al ambiente infantil, surgió de uno de los postulados del papa Francisco, en el que clama que no se deje a un lado a la familia y se inculque a los niños el sentido de pertenencia con la Iglesia católica.

Así nació el proyecto de ofrecerles a las familias la oportunidad de compartir con sus hijos la eucaristía del domingo.

Sobre el papel que desempeñan el alguacil ‘Woody’ y la vaquera ‘Jessie’, encarnados por dos jóvenes de la Pastoral Social, los sacerdotes dijeron que son los animadores principales que van guiando a los niños sobre cómo se deben comportar y qué oraciones hacer.

“Utilizamos la pedagogía apropiada para que ellos, como por ejemplo la explicación del Evangelio, la entiendan por medio de videos cortos y herramientas multimedia que les llama la atención”, sostuvo el padre Elmer Ramírez Mojica.

De acuerdo con el religioso y culminada hoy la Semana Santa, seguirá la catequesis con los niños y la idea es incluirle otros personajes animados infantiles a las celebraciones para seguir vinculando a más niños y jóvenes en las novedosas eucaristías.

Para los sacerdotes sería ideal que el éxito que han tenido pueda ser replicado en otras iglesias católicas de Norte de Santander y del país.

Para ellos, el mensaje que quieren llevar de acuerdo con las costumbres católicas debe ser transmitido de una forma agradable a las nuevas generaciones, pues solo así se garantizará la empatía con estas creencias.