Los platos que degustaban antaño las generaciones de sileros y que estaban olvidados, fueron preparados y saboreados por quienes asistieron al I Festival de Saberes y Sabores, organizado por la Alcaldía.

El centro administrativo de Silos se inundó de olor a trigo maduro, maíz, arepa, chicha, sopa, dulce de cacaíto y a sabores que provienen de la época de la Colonia, pasando por las diferentes generaciones que trasmitieron esos legados y este año empezaron a rescatarlos.  

En el festival se recordaron los platos que se preparaban en las temporadas de Navidad, Semana Santa y las primeras comuniones, y los que consumían los obreros que participaban en trillas y otras actividades agrícolas que hicieron que Silos fuera la capital trigera del oriente colombiano.

Lo que se mostró en esta oportunidad es producto de una investigación que culminará, en la primera fase, con la elaboración de un libro o recetario que contendrá todo lo relacionado con los platos típicos que consumían los primeros pobladores indígenas, y también los dejados por los colonizadores españoles y las generaciones siguientes.

La actividad

Dúmar Eduardo Vargas, el coordinador de la actividad, concertada con el Ministerio de Cultura, indicó que en el festival participaron 20 cocineros tradicionales que presentaron 25 platos y otros preparativos que hacen parte del inventario, que será recopilado en el recetario, que estará disponible para las futuras generaciones.

Entre los preparativos se destacaron el angú, las ruyas, las arepas de seco, remendado, maíz pelado y arroz de maíz, que consumían los obreros en el campo en épocas de trilla.

Como también las mantecadas, mojicones, arepitas de maíz, galletas, chicha de ojo, de granos, los gichos, que se preparaban y ofrecían a las visitas en Semana Santa y Navidad.

Igualmente se expusieron los tradicionales roscones de berenjenas, almojábanas, pasteles de arvejas, los caramelos cacaítos y la sopa de agrio que tomaban las personas que padecían anemia.