Entre 15 y 25 derrumbes atiende diariamente el Instituto Nacional de Vías (Invías) en la carretera La Soberanía, que se ha convertido en un dolor de cabeza para este organismo y para los conductores que utilizan la ruta entre Pamplona, Toledo y Saravena.
Los deslizamientos ocasionan cierres totales y parciales a lo largo de los 150 kilómetros de la carretera que une a Norte de Santander con Boyacá y Arauca.
La situación se empezó a agudizar hace 15 días cuando los aguaceros se hicieron más intensos. Por la vía se transportan productos vegetales y ganado con destino a los mercados de Cúcuta, de Bucaramanga y de Bogotá.
El director regional de Invías, Jesús Vergel López, dijo que el trayecto entre La Lejía, Bochalema, Toledo y Gibraltar se atiende con ocho máquinas orugas, cargadores, volquetes y personal del Instituto.
“Entre La Lejía, Cácota y Chitagá se han producido cierres temporales por derrumbes que se registran más arriba de la estación Pulido, en donde hay una falla geológica”.
Al igual que en el PR 23+500 metros la quebrada El Arpero se desborda e imposibilita el paso de automotores con destino al interior del país y a Pamplona.
“En La Soberanía la situación es crítica y en los primeros 35 kilómetros entre La Lejía (Pamplona) y el corregimiento de San Bernardo (Toledo), en un día se contabilizan 23 afectaciones”.
En el trayecto a Gibraltar hay críticos en los kilómetros 41, 92, 93 y en el 113, conocido como ‘Paso el burro’.
Sobre por qué se presentan tantos inconvenientes Vergel aseguró que la vía está construida sobre una topografía escarpada que tiene fallas geológicas aceleradas por las lluvias.
Los más afectados por los cierres prolongados son los usuarios de la vía, entre ellos los de la Asociación Regional de Transportadores de Carga del Centro Oriente de Colombia (Atcrco). El presidente del gremio Rodolfo Delgado Rozo, dijo que todos los días se producen cierres que les imposibilita cumplir a tiempo con los fletes y cargas.
Por los derrumbes la ruta de Saravena a Pamplona, demora hasta 30 horas.
“La invitación es para que no viajemos de noche porque no solo exponemos nuestras vidas, sino la de muchas personas más. Esto no es de afán, sino de tener precaución”, dijo.
