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Continúan los estragos en Labateca
Las familias damnificadas habían sido trasladadas al casco urbano el 7 de agosto.
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Miércoles, 22 de Agosto de 2018

Desprendimientos de rocas y tierra en un cerro de la vereda La Ovejera de Labateca, ocasionaron daños en dos viviendas, cultivos y pastos, sin que ninguna persona resultara lesionada.

Las familias damnificadas habían sido trasladadas al casco urbano el 7 de agosto cuando se presentó la primera emergencia en ese sector con el desprendimiento igualmente de materiales sólidos, como producto de la remoción de una parte de la montaña.

Los hechos que se presentaron la noche del lunes festivo dejó la pérdida de 12.000 matas de café, una hectárea de maíz, 10 árboles de aguacates y 50 matas de cítricos. También cultivos de maíz, caña y pastizales.

Además, la caída de materiales destruyó totalmente una vivienda y otra quedó parcialmente dañada.

Al igual perdieron elementos de trabajo como guadañas, fumigadoras, un motor diesel que movía un trapiche panelero, enseres de cocina, camas y unidades sanitarias.

También hay preocupación porque en el mismo sector de La Ovejera, vía a La Palmita, hay seis familias aisladas y no pueden salir,  debido a que la vía de acceso está obstruida, imposibilitando la llegada de los socorristas.

El alcalde de Labateca, Evelio Valencia, dispuso el desplazamiento de los miembros de los organismos de socorro para valorar los daños y tomar medidas que permitan evitar lesiones físicas a los productores agropecuarios por la acción de los aguaceros y derrumbes.

Por esto, las autoridades municipales declararon la calamidad pública desde finales de julio, para atender las situaciones que han dejado a más de  70 familias damnificadas.

El coordinador del Comité Municipal para la de Gestión del Riesgo de Desastres, Ciro Montañez, narró que en La Ovejera la situación es crítica debido a los deslizamientos constantes que provienen de lo alto de la montaña.

“El haber evacuado a tiempo a estas familias, evitamos una tragedia, donde el alcalde ha estado al frente de la situación, buscando los medios para atender las emergencias”, dijo el socorrista Montañez.

La situación ocasionó pánico entre los pobladores del casco urbano, en especial en los barrios Enrique Morales, Obrero y La Perla, por el estruendo que provenía de la vereda, que está localizada en la parte suroriente del municipio y a 20 minutos de distancia.

En esa región están ubicadas los municipios de Labateca y Toledo, en donde desde hace más de cuatro meses no ha dejado de llover, afectando vías, puentes, sistemas de acueducto, casas y cultivos.

“Es una zona agreste y existen problemas de alto riesgo que hay que tener en cuenta para evitar emergencias”, manifestó Montañez.

Las acciones de rescate frente a las fuertes lluvias, la realizan en compañía de la Defensa Civil, la Umata, Planeación Municipal y Gestión del Riesgo.

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