Las actuales condiciones en que son transportados los estudiantes del Sagrado Corazón de Jesús, en Gramalote, no son las más seguras y, por ende, los papás temen una tragedia.

Así lo señalaron a La Opinión varios progenitores en advertencia sobre lo que está sucediendo con el transporte escolar en este municipio nortesantandereano.

Según Oscar Guerrero, hay dos buses para transportar a 120 estudiantes del casco urbano del nuevo Gramalote hasta el colegio, en el viejo Gramalote.

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En promedio, los buses emplean 25 minutos en un recorrido que se hace en carretera con muchas curvas. “Lo que nos preocupa es que siempre que parten los buses del pueblo van con sobrecupo, con niños de pie y ello es señal de inseguridad”, dijo el progenitor.

Ayer, el alcalde, Tarcisio Celis, respondió que no conocía de esta situación porque nadie, ni los papás ni el rector del plantel le han presentado queja alguna.

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Aseguró que el contrato que se suscribió para el transporte escolar fue para cinco buses, no obstante, dijo que verificará lo que está sucediendo para dar una solución de plano.