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El corazón de los gramaloteros volvió a latir
La tristeza se convirtió en alegría al ver los avances de las diferentes obras.
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Jennifer Rincón
Martes, 20 de Diciembre de 2016

Un video de dos minutos y medio, en el que el Gobierno Nacional recreó la historia de Gramalote durante los últimos seis años, hizo vibrar a los gramaloteros ayer en la entrega de la primera fase de la construcción del Nuevo Gramalote.

A medida que iban rodando las imágenes de sus tradicionales celebraciones decembrinas, de las ruinas de la parroquia San Rafael Arcángel y del desastre en el que se sumió el pueblo tras los deslizamientos del 17 de diciembre de 2010, las lágrimas se empezaron a asomar.

En cuestión de segundos, la tristeza se convirtió en alegría, al ver los avances de obra del Nuevo Gramalote, un proyecto que ejecuta el Gobierno Nacional desde hace 20 meses bajo el lema ‘Gramalote late más fuerte’.

Los gramaloteros quedaron encantados con la plaza de mercado, el Centro de Administración Municipal, la planta de tratamiento de aguas y las primeras 350 casas de las 1.007 que entregará el Fondo Adaptación antes de finalizar 2017.

La buena nueva navideña llegó de la mano del presidente Juan Manuel Santos y su gabinete, quién no solo entregó el 67 por ciento del avance de obras, sino que se unió a los gramaloteros para celebrar el quinto día de la novena navideña, en la que aseveró que a sus 65 años, en Gramalote vivió la mejor novena de su vida, aunque esta no duró más de 15 minutos por la apretada agenda del mandatario.

Así que en medio de villancicos y música carranguera 100 gramaloteros recibieron las escrituras de sus nuevas viviendas. El presidente entregó simbólicamente las escrituras y una llave de madera a tres familias.

Albertina Rivera fue de las primeras beneficiarias. Aunque en su mente aún retumban los amargos recuerdos de cómo tuvo que dejar todo en el viejo Gramalote, quiere pasar este capítulo de su vida y se enfoca en el presente.

“Estoy emocionada porque voy a volver a montar mi miscelánea en este nuevo pueblo y me reencontraré de nuevo con mis vecinos”, dijo.

A la par de la entrega de escrituras, los gramaloteros aprovecharon para recorrer las nuevas casas y tomarse fotos frente a sus fachadas.

“Apenas me digan que me puedo pasar monto todo a un camión y me trasteo. Puede que de la emoción hasta se me olviden las cotizas”, confesó Maximino Archila, de 78 años.

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