“Fue grandioso”, afirma Geraldine Rolón Araque a propósito de la actividad que la agrupación Diverarte, coordinada por 20 jóvenes gramaloteros, que se cumplió como parte del aniversario de creación de este equipo que reúne a los nuevos talentos del pueblo.
Entusiasmada, relató que aunque fue un reto coordinar a 300 jóvenes provenientes de Cornejo, Cúcuta, Santiago, y las veredas y albergues de Gramalote, la preparación hecha con tres meses de anticipación cumplió su cometido.
Además de la integración, lograron llevar a 30 visitantes llegados con Aiesec, provenientes de Hong Kong, México, Perú, Brasil, Bolivia y Puerto Rico, que compartieron con los participantes, en retos de arte, gastronomía, deporte, ambiente y un espacio para la exposición de las tradiciones y elementos propios de la cultura de los extranjeros.
“La ventaja es que fue una integración global”, señaló Rolón. “Es indescriptible ver las caras de los niños”.
Según relató, los pequeños -especialmente los de las veredas- no habían tenido un espacio similar de interacción y con la jornada pudieron sentir que además de los adultos, los jóvenes también están de regreso al casco urbano.
“La integración social que tuvimos fue incomparable, y también los chicos extranjeros conocieron las ruinas de Gramalote, supieron por qué se destruyó, y cómo fue la reconstrucción”, agregó. “Jamás pensé que por todo el proceso nos fueran a destacar”.
El grupo espera que, a futuro, se dé continuidad a este tipo de talleres y convivencias, en especial porque duplicaron su meta de trabajo, ya que siempre han tenido grupos de 150 personas.
“Nos gustaría que Diverarte sea un apoyo laboral para todos, porque hay el talento y somos parte importante del apoyo social a los jóvenes”, puntualizó la lideresa.