Por el inconformismo por los retrasos de las obras que se ejecutan para construir el nuevo casco urbano de Gramalote, y en defensa de los obreros del sector, el personero del municipio, Gerardo Villamizar remitió una serie de quejas al Fondo Adaptación, por algunos hallazgos del ministerio público.

Se trata de dos cartas enviadas a la entidad en las que se hace mención de quejas de los trabajadores que laboran en la edificación del hospital San Vicente de Paul, y del presunto incumplimiento en la ejecución del contrato relacionado con las viviendas.

El primer documento, indica que el pasado 26 de julio se efectuó una auditoría según la cual se encontró que “los materiales nunca llegan en el momento en que se necesitan y se pierde tiempo”, pero también los empleados dieron cuenta de que al parecer “no se realizan los pagos de seguridad social integral a tiempo”, y que tanto los subcontratistas como la unión temporal encargada de la construcción de la infraestructura hospitalaria “adeudan en unos casos tres quincenas, y en otros, dos”, condiciones que perjudican y detienen la obra.

La otra carta, señala que hay reiteradas quejas de familias a las que aún no se les ha construido su vivienda, y recuerda que en las reuniones de seguimiento que se realizan en el sitio de la obra, se ha expuesto el posible incumplimiento del cronograma sobre el cual, la personería también exige conocer qué actuaciones ha adelantado el Fondo.

Vale recordar que en ocasiones anteriores, el Fondo ha reiterado que sus estándares de calidad son altos y que hace estricta verificación de este proceso.