Tras la suspensión de diálogos con la guerrilla del Eln, Carlos Velandia, gestor de paz y exintegrante del Eln, advirtió que la confrontación militar en territorios de conflicto con esta insurgencia será mucho más abierta e intensa, así como las posibles expresiones de violencia en las ciudades.

“La confrontación militar al Eln se expresará también en la persecución judicial a los entornos políticos y sociales” de la guerrilla, afirmó el experto, quien aseguró que la confrontación militar tendrá un impacto negativo en las comunidades de Arauca, Boyacá, Casanare, Catatumbo, Sur de Bolívar, bajo Cauca, Chocó, y Nariño, en donde afirmó que “seguramente se producirán desplazamientos y desabastecimiento de alimentos y combustibles”.

Agregó que el Eln se mantendrá en la estrategia de resistencia, evitando la confrontación directa con las fuerzas del Estado, pero esto afianzará otras modalidades como: secuestros, voladura de oleoductos, ataques a infraestructura económica y de uso civil (puentes, torres de energía), entre otros. 

Así mismo, se podrían prever ataques a unidades militares en movimiento y bases policiales fijas en territorios aislados, además del uso y movilización de pequeñas unidades y células clandestinas urbanas, para evitar concentrar sus fuerzas.

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En relación con la frontera, indicó que las operaciones militares del Estado colombiano generarán tal presión, que “habrá trasiego y cruces de la misma por parte de fuerzas guerrilleras”.

Por ello, reiteró la importancia de retomar el diálogo e incluir a las disidencias de las Farc y el Epl, para poner fin a la confrontación armada y generar un tránsito hacia la paz, con el establecimiento de una mesa social y de partidos.