Transitar por la avenida 10 de Los Patios recuerda a una montaña rusa: acelerar, frenar, recortar velocidad, todo, sin lógica alguna. 

Es como si los autos sufrieran espasmos y sus conductores no supieran qué hacer con tantas señales contradictorias de velocidad... o ante la inexplicable ausencia de ellas.

En la avenida 10, vía principal de la localidad, hay tramos cortos de la vía hasta con tres velocidades distintas marcadas, o largos trayectos sin una sola señal que indique si es posible aumentar más allá de los 30 kilómetros por hora que indicó el último tablero.

“Hay lugares en Pisarreal y en otras partes de la avenida 10, donde hay tres y cuatro velocidades en 200 metros, es decir, nos encontramos una velocidad marcada de 50 kilómetros, la siguiente a 30 y otra a 40. En realidad, no se sabe sobre cuál velocidad debo ir en la vía”, detalló el concejal Alfonso Hernández.

Hernández puntualizó que venir de una señalización de 50 kilómetros y bajar a 30 kilómetros requiere por lo menos de un tramo de carretera amplio para cambiar el ritmo.

Por su parte, el presidente de la junta de acción comunal de Patio Centro, Álvaro Rojas, precisó que hay sectores como La Floresta, donde amerita tener una velocidad de por lo menos 50 kilómetros, pues el sector es empinado; sin embargo, no se superan los 30 kilómetros por hora, y los motores de los autos sufren.

Los conductores se quejan de las señales y de la  relación que guardan con la infracción y la autodetección.

“La importancia de buena señalización es que los choferes estarán mejor informados sobre la velocidad a la que deben manejar, y evitar sanciones”, dijo Raúl Duarte, conductor. Leonardo Ruiz, chofer de transporte público, ratificó la crítica relacionada con el problema de aquellos tramos donde hay señales de 30 kilómetros y no hay otra señal próxima. 

“Por lo menos a cada tantos metros debería haber una señalización que le indique a uno a cuánto ir. Nosotros que conocemos la vía, lo sabemos, pero aquellos que no saben, caen fácil en la fotomulta, por desconocimiento y falta de señalización”, precisó.

Otro problema es que hay tramos de doble carril en los que la señalización solo está en un lado de la vía. 

El representante legal de San Simón, Carlos Villamizar, explicó que ya se hizo un estudio para la avenida 10, para hacer un reforzamiento de las señales ya existentes.

Los conductores de autos venezolanos no tienen, sin embargo, problema para ir a la velocidad que les parezca, pues no hay direcciones registradas y por lo mismo los infractores no pueden ser notificados de las multas por infracciones.