El Gobierno Nacional sigue con detenimiento la emergencia ambiental desatada por el atentado del Ejército de Liberación Nacional (Eln) al oleoducto Caño Limón-Coveñas en Teorama, ocurrido el martes, el cual generó un derrame de petróleo en el río Catatumbo.
El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, esta este sábado en Norte de Santander para supervisar las “acciones de mitigación y control” de la situación.
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Está previsto que el funcionario sobrevuele la fuente hídrica para comprobar el impacto del ataque.
Este viernes, Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, rechazó las acciones terroristas contra el oleoducto. “Nos preocupan los efectos que tienen en comunidades y medio ambiente”, enfatizó.
La empresa advirtió que, tras la activación del plan de contingencia, los técnicos descartaron que la mancha llegue a Venezuela. Sin embargo, las autoridades del vecino país monitorean lo cuenca del Catatumbo, ante la suposición de que el crudo alcance al lago de Maracaibo.
El atentado del martes se registró en la vereda La Cristalina de Teorama, a la 1:40 de la tarde, el cual contaminó las quebradas La Cristalina y La Tiradera y el río Catatumbo. Pero un segundo ataque contra el Caño Limón-Coveñas, también por parte del Eln, ocurrió en 48 horas y generó más indignación.
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A las 2:30 del miércoles, esta vez en Toledo, la guerrilla perpetró su acción en la vereda Troya y afectó el río Cubugón.
