La semana pasada el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, dialogó con la comunidad que promovió el cierre de la vía Pamplona – Bucaramanga el anterior 21 de febrero de este año y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), representada por la vicepresidenta ejecutiva, Lyda Milena Esquivel.
Durante el encuentro, revisaron los compromisos, recursos y plazos para dar inicio a la intervención de 17 puntos críticos en el marco de la liquidación del contrato de la concesión vial.
“En esta reunión se generaron unos acuerdos fundamentales como lo son la inversión de cerca de 25 mil millones de pesos en los puntos críticos de la vía Pamplona-Bucaramanga, y cerca de 20 mil millones de pesos para adquirir predios que se van a utilizar para las obras que se van a ejecutar en ella”, indicó el mandatario regional
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Villamizar también mencionó que gracias a la presencia de la ANI y la concertación obtenida con la comunidad, encabezada por Dolores Solano, alcaldesa de Mutiscua, ha permitido acordar que no se van a generar nuevos bloqueos en la carretera.
“Queda pendiente una nueva reunión el próximo 14 de marzo, en la cual se va a avanzar en diversas tareas con la comunidad y con organizaciones ambientales, líderes y presidentes de Junta de Acción Comunal para continuar analizando esta problemática”, señaló.
La autoridad departamental va a buscar la posibilidad de reunirse con el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías, Invías, para revisar qué otros recursos se pueden aplicar a la doble calzada y que es “fundamental para el Norte de Santander y para la provincia de Pamplona, que nos genera competitividad y que debemos propender porque esté en buenas condiciones”, agregó el gobernador.
¿Qué había sucedido?
El pasado martes 20 de febrero habitantes de la provincia de Pamplona, específicamente del municipio de Mutiscua, se unieron para cerrar la vía que conduce hacia Bucaramanga con el propósito de exigirle al Gobierno nacional soluciones que permitan reparar esta carretera que se encuentra en mal estado desde hace varios años.
Este tramo vial iba a ser intervenido a través del proyecto 4G Bucaramanga-Pamplona, obra que, según lo dicho por la ANI, está a punto de ser liquidada ya que a pesar de las gestiones para salvar el contrato o cederlo a otro contratista, no se logró.
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Lo anterior causó molestias en las comunidades de los Santanderes, lo que llevó a los residentes de la zona rural y urbana de Mutiscua a alzar su voz a través de una protesta pacífica, pues la obra no solo iba a mejorar la calzada de ese municipio sino también la de Silos y Pamplona.
“Estamos exigiendo que se arregle la vía, porque sabemos de varios tramos donde hay riesgos de que si llueve, se puede ir la banca y podemos quedar hasta incomunicados”, dijo en su momento Arbey Granados, habitante de la provincia y miembro del comité que organizó la manifestación.
Después de dos días de cierre, el gobernador William Villamizar llegó en la noche del miércoles para conversar con los protestantes y se llegó al acuerdo de que él sería el garante del proceso que permita una intervención en la vía para mejorar las condiciones de movilidad de este eje vial estratégico para el oriente del país.
Redacción: Valentina Robles Angarita
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