Pese a la oferta de 400 empleos directos, 1.500 indirectos apoyo a pequeños empresarios, entre otras intenciones y propuestas expuestas por la Sociedad minera La Esmeralda Ltda, líderes de Tibú y otras zonas del Catatumbo dieron un no rotundo a la solicitud de esta empresa de explotar carbón en dos bloques localizados en el corregimiento La Gabarra.
Presidentes de junta, voceros de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), el pueblo barí, entre otros, afirmaron que aún hay conflictos territoriales y jurídicos sin resolver en el territorio, que no pueden ignorarse para otorgar una licencia.
Entre estos impedimentos está la sentencia T-052 que busca resolver la solicitud de ampliación del resguardo del pueblo barí y la solicitud de Zona de reserva campesina, por parte de Ascamcat.
Jhunior Maldonado, integrante de Ascamcat, manifestó que entre los argumentos que las autoridades ambientales deberán tener en cuenta está el hecho de que uno de los bloques de explotación limita con Río de Oro, zona de frontera con Venezuela.
“Eso podría generar una afectación internacional a las comunidades venezolanas que toman el agua del río Catatumbo”, explicó.
También, señaló que en dichos bloques se tiene conocimiento de que habría fosas comunes, desde la época de la incursión de los paramilitares, y que la explotación afectaría la ubicación de los restos por parte de la Unidad de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, y de la Comisión de la verdad, que buscaría rastros de dichos sucesos en el territorio.
Por ahora, los temas expuestos por las organizaciones quedarán en manos de Corponor, entidad encargada de analizar estos argumentos para definir su decisión.
Vale decir que en la audiencia pública que se efectuó en Tibú, la empresa afirmó que si bien tiene más de 4.000 hectáreas asignadas, solo se utilizarían 280 como punto de trabajo, en tanto que se reconoció que en la zona por explotar hay dos afluentes a los que se dejarán 100 metros, de lado y lado, para mitigar daños ambientales.
Se conoció que el proyecto comprende la explotación directa de 51 hectáreas en el bloque Río de oro, con minería a cielo abierto, en tanto que en el bloque La Eesmeralda habría cuatro zonas de explotación con 27, 58, 67, y 46 hectáreas.
