La cancha del parque de Las Mercedes (Sardinata) se convirtió en el escenario propicio para anotarle goles a la paz. Por lo menos así lo vieron los miembros de Asojuntas, quienes unieron fuerzas para realizar un campeonato de microfútbol que convocó a 20 equipos de las veredas más lejanas de este golpeado corregimiento nortesantandereano.

Los líderes comunales buscan a través del deporte, integrar a las familias mercedeñas, y volver a utilizar espacios públicos que durante años han dejado de frecuentar por el miedo a los hostigamientos que se presentan en el casco urbano (el último ocurrió en abril y dejó como saldo seis casas afectadas con daños severos y una de ellas destruida por completo) por acción de las guerrillas.

La iniciativa, que contó con el apoyo del programa FortaleSCiendo, de la Diócesis de Tibú, permitió que durante dos días las familias volvieran a disfrutar del parque principal y se unieran entorno al deporte, las porras y los valores, pues cada equipo llevaba el nombre un valor que la comunidad desea rescatar en la zona.

Fue así como hombres y mujeres vistieron los uniformes de la paz, la tolerancia, el diálogo, el respeto, entre otros. Estos mismos valores se vieron resaltados en coloridas pancartas que cada equipo elaboró y colgó en el parque principal.

Los premios no solo son para el equipo que más goles anote sino para el que se destaque por su juego limpio, pues la razón de ser del torneo es fomentar la paz y la sana convivencia en el corregimiento.

Baudilio  Lizarazo, presidente de Asojuntas de Las Mercedes, aseguró que desde hace varios meses no se veía tanta integración en el casco urbano y aseguró que la primera jornada fue todo un éxito, pues se cumplió con uno de los objetivos: llevar la tranquilidad al corregimiento.

Por su parte, Sonia Tapias, representante de la vereda Santamaría, ubicada a unas seis horas del casco urbano, destacó cómo este tipo de iniciativas repercuten en la mente de los niños y jóvenes que ven un pueblo diferente, un pueblo más unido y tranquilo.

Tapias y su delegación viajaron un par de horas en mula y en carro por las destapadas trochas para ser partícipes del torneo, pues desde asojuntas el mensaje es claro: la unión hace la fuerza, y poco a poco y con iniciativas propias los líderes comunales quieren reflejar la mejor cara de su territorio.

Este fin de semana se jugaba la final de este torneo, que lleva impregnado el sueño de paz de todos los mercedeños y que quiere llevar un mensaje de sana convivencia a todo el territorio nortesantandereano.

Además, recuperar esos espacios que se perdieron por cuenta de la guerra que azota la zona.