Los motores de las máquinas de coser pararon. Los talleres cerraron y los diseñadores se fueron, desde marzo del año pasado, a sus casas a urdir estrategias para no despedir operarios. Algunos colapsaron ante el anuncio intempestivo de la declaratoria de pandemia.

Sin embargo, poco a poco se fueron acoplando y pusieron manos a las agujas e hilos para confeccionar todo lo relacionado con la línea de la salud. Fue un vuelco total y desde hace nueve meses se han familiarizado con telas antifluido y cortes que van desde hacer un tapabocas hasta confeccionar batas para médicos y personal paramédico. También experimentaron la nueva vitrina para exponer y vender sus creaciones: el mundo virtual.

Los diseñadores de moda consultados por La Opinión coincidieron en afirmar que este 2021 esperan un panorama más positivo para continuar generando empleo y llevando prendas de vestir a todos los hogares, no solo del departamento y resto del país sino también hacia extranjero.

Jhon Jairo Ortiz, uno de los más veteranos en estas lides, considera que en el 2020 se renovaron muchas cosas y se reinventó el trabajo. “Valoré las épocas anteriores y me dejó muchas enseñanzas de administración. Me amparé en una línea de tapabocas con diseños exclusivos que logré exportar. Sin embargo, extrañé el apoyo de parte del Gobierno nacional. El 2021, está lleno de esperanzas, donde tenemos fijadas metas de salir adelante como el ave Fénix. Estamos en un barco y seguiremos remando”.

Nicolay Roque, un novel de la moda, considera que el año pasado fue de cambios drásticos en el que tuvieron que adaptarse a nuevos retos y dificultades tanto físicas como laborales y de industria de la moda. “También era nuestra responsabilidad aportar ideas innovadoras que ayudaran a evitar la expansión y contagio de esta pandemia, no solo creando conciencia y responsabilidad, sino ofreciendo a las personas productos que ayudaran a prevenir este virus. Productos cómodos, seguros y con estilo en los que el cliente se sintiera no solo con la responsabilidad de usarlos, si no que desee lucirlos” 

Agregó que fue un año de cambios en cuanto al marketing y el cómo se visualizaban. “Este 2021 nos enseña el cambio de estilo de vida, desde la manera de comprar de nuestros clientes, hasta nuevas ideas para seguir fortaleciendo el sector como lo es el ‘marketplace’ regional. Estamos ansiosos de ver nuevas propuestas de pasarelas virtuales y el cómo se pondrá aún más en práctica todo lo que el 2020 nos enseñó”.

Adrián Ferguez, dijo que el año pasado sobrevivieron confeccionando artículos de bioseguridad y pasó por  el proceso de contagio del virus. “Doy gracias a Dios por permitirme recuperarme y porque no me faltó el trabajo. No fueron las mismas ganancias, pero tampoco nos quedamos con los brazos cruzados. Deseo que en este nuevo comienzo se logre esparcir la vacuna y que sea para bien, para seguir con nuestros proyectos adelante. Para nadie es un secreto que se trabaja con miedos y riesgos”. 

Mónica Matamoros considera que el 2020 fue de aprendizajes, de sorpresas y capacidad de trabajo colectivo, de fortalecimiento de equipo y tolerancia. “Espero que este año abra puertas a muchos que las necesitan, pero que indudablemente aprendamos a construir y fortalecer economías dinámicas y activas circularmente”.

Sergio Pérez también reitera que el año pasado fue de mucho aprendizaje “para muchos malo, pero nos obligó a reinventarnos, a ver otras posibilidades que antes no teníamos en cuenta por estar muy cómodos en lo que habíamos construido. En mi caso, gran parte de mi trabajo depende de eventos, bodas, 15 años, diferentes celebraciones, concursos de belleza y todo quedó suspendido”

Pero, -añadió- que a medida que se fueron reactivando los eventos conoció las nuevas necesidades, protocolos de bioseguridad, tanto como para atender a los clientes como en el desarrollo de los eventos. “Para este 2021 espero poder seguir desarrollando mi trabajo, con mucha conciencia de que ahora vivimos con un virus, cuidándome y cuidando a quienes están conmigo. El cuidado colectivo depende en gran parte de mí”.

Dennys Caicedo calificó los meses pasados como una gran prueba. “No había visto nada como esto y la entrada a un mundo de nuevos cambios en cuestión familiar, económica y de salud. Espero un 2021 de cambios, nuevas formas de trabajo, la era digital de los nuevos negocios. La forma de interactuar con el cliente final para abrir puertas a un sinnúmero de oportunidades y así empezar una recuperación económica”.

Lina Lemus hace énfasis en que el 2020 obligó a cambiar el chip y las prioridades en la vida  “a visualizarnos  como una sola especie. Y del 2021 espero seguir  existiendo  y   poder continuar en el mejoramiento como persona y como papel dentro de la sociedad. Tengo esperanza en que saldremos adelante  de la mano  de  Dios y el apoyo de  nuestros gobernantes”.

Bernardo Salazar dice que fueron meses de mucho dolor, pero también aprendió muchas cosas, entre ellas a valorar más la vida. “Fue una lección de vida. Ser agradecido porque logramos pasar el 2020. El 2021 confío en que nuestro Creador nos entregue la oportunidad de desarrollar todo el potencial. Las crisis nos hacen refugiarnos en otras personas, en buenos amigos que nos apoyan. Y la gratitud nos abre puertas”.

Carolina Mondragón aseguró que lo vivido fue año incierto y dejó una huella profunda de cómo el mundo cambia de la nada. Ella espera que arranque el 2021 “con ganas de avanzar y aplicar la experiencia que dejó el 2020”.

María Ulloa considera que lo pasado fueron muchas  experiencias que “nos hicieron demostrar de qué estábamos hechos, que lo realmente importante es la salud. Espero en este 2021 mucha salud y poder seguir adelante con la empresa”.

Finalmente, Mónica Castro  reflexionó en que el 2020 fue de salir de la zona de confort, lleno de retos y nuevas experiencias que le ayudaron a conocerse más como empresa. 

“El 2021 será un año de seguir creciendo. Creo que ahora todos valoramos mucho más nuestro tiempo y eso va a ser que seamos más eficientes y productivos”.