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Señorita Norte de Santander desde el lente de La Opinión
Carolina Gene Bedoya, de 19 años, se comprometió a trabajar por el departamento.
Miércoles, 24 de Junio de 2015

Belleza, porte y elegancia, son algunas de las cualidades que se destacan en esta joven nortesantanderana que ahora sueña con ser parte de la historia al traer la segunda corona de Señorita Colombia.

Carolina Gene Bedoya, de 19 años, no solo asumió el reto de representar a Norte de Santander en el Concurso Nacional de la Belleza, en Cartagena, también se propuso trabajar en las obras sociales que se adelantan en el departamento, un proyecto que venía aplazando hasta terminar sus estudios en ciencias políticas.

“Ser elegida como Señorita Norte de Santander es una gran oportunidad para iniciar el sueño de trabajar por mi departamento y la mejor manera de ejecutar este propósito es haciendo equipo con las entidades gubernamentales. Por ejemplo, me interesan los proyectos que favorecen a los niños y en este sentido, la Gobernación adelanta la segunda campaña de cirugías de estrabismo”.

Ese sentido de trabajo por los demás, se convirtió en una de las principales razones para aceptar la corona como Señorita Norte de Santander. Y también lo que considera  una de sus misiones más importantes en Cartagena: “tengo  en  mis  manos   el  compromiso  de ir a mostrar la mejor imagen de todos los nortesantanderanos”.

Hoy luce tranquila, segura y optimista de lo que quiere lograr en el certamen nacional, teniendo en cuenta que el papel de la mujer va mucho más allá de la belleza física, siendo actualmente protagonista en diferentes espacios de la sociedad.

En entrevista con La Ó, esta joven que se define a sí misma como una   mujer de carácter fuerte, perseverante y ceñida a sus principios, contó algunos detalles de su vida, de cómo espera llegar a Cartagena y de su papel como reina.

¿Cómo vivió el momento en que recibió la notificación de su nombramiento?

Me sentí feliz y orgullosa. Es un reconocimiento porque no solo la belleza juega un papel importante sino las capacidades intelectuales a la hora de asumir este reto. Desde que decidí aceptarlo, tuve claro que la meta es traer al departamento ese regalo que llevamos esperando desde   1964, año en el que Leonor  Duplat  Sanjuan entregó  la  corona como Señorita Colombia.

¿Qué busca resaltar en su papel de reina a nivel nacional?

Sin duda, el papel de la mujer nortesantandereana porque  se puede proyectar  no solo por su belleza, porte y actitud, sino también por su conocimiento, perseverancia y trabajo constante a pesar de la adversidad.

¿Cuál cree que debe ser el papel de la mujer en este tipo de certámenes?

Debemos cambiar ese estigma que llevan las mujeres que entran a este tipo de concursos. Hacer la diferencia, porque la belleza no solo se relaciona con la apariencia física sino que debe concebirse como una mezcla con su ser  intelectual y espiritual.

¿Qué piensa de los consejos que dan algunos, de que se debe hacer los que sea para ganar, incluso ir en contra de los principios?

No estoy de acuerdo. No soy perfecta, pero intento ser siempre una mujer íntegra y si gano la corona de Señorita Colombia es porque tengo las cualidades necesarias para ejecutar dicho título de la mejor manera posible.

¿Cuál es el mayor sacrificio que se debe hacer para ser reina?

En mi caso, fue tener que renunciar a mis estudios universitarios por un año.

¿Qué cree que le aporta a la sociedad este tipo de concursos?

Este tipo de concursos tienen la capacidad de convocar a la gente que quiere realmente trabajar o apoyar en obras sociales.

¿Cómo desde su rol actual puede aportar para cambiar esa realidad que afrontan muchas jóvenes, afanadas  por conseguir a cualquier precio la belleza que ven en reinas y modelos?

Se debe generar un cambio cultural, en el que se enseñe a las personas a valorarse dejando a un lado los parámetros que la sociedad se ha encargado de sembrar en la juventud.

Como reina se convierte en ejemplo para muchas jóvenes, ¿cuál es la huella que quisiera dejar?

En primer lugar, que tengan a Dios  como centro de su vida. Y en segundo lugar, reconocer que los valores son fundamentales para proyectarnos en  lo que todos queremos ser: personas triunfadoras.

En pocas palabras…

¿Cuál es la política de su vida?

Has el bien y no mires a quien.

¿Qué no debe hacer falta en su maleta rumbo a Cartagena?

La Biblia.

¿A qué no renuncia?

A tener a Dios como prioridad en mi vida.

¿Un reto cumplido?

Vivir sola en Nueva York porque me permitió estar más cerca de Dios. Además,  tuve que madurar como mujer, es decir, ser más independiente, tomar decisiones y aprender a asumir responsabilidades y consecuencias. 

¿Un sueño profesional?

Como politóloga, poder trabajar por el desarrollo de mi departamento.

¿Un libro por leer?

Es tarde para el hombre de William Ospina

¿Una herencia a la que no renuncia?

La tradición que tiene mi familia por aprender sobre la cocina árabe.

¿Qué admira de la mujer?

Su fortaleza.

¿Qué envidia de los hombres?

Su capacidad de desligar sus emociones a la hora de tomar decisiones.

¿Cuál es el mejor recuerdo de su infancia?

La unidad familiar  y el cariño que siempre nos demostramos los unos a los otros.

¿Cuál es su mayor desafío?

Lograr un excelente desempeño en el reinado dejando muy en alto el nombre del departamento.

Perfil

Nombre: Carolina Alejandra Gene Bedoya
Edad: 19 años
Estatura: 1.70 metros.
Medidas: 89-64-92.
Idiomas: Inglés y francés.

*Por: Mónica Liliana Melgarejo | Revista La Ó

*Fotografía Juan Pablo Cohen | La Opinión

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