Durante la actual pandemia, en medio de la emergencia causada por la COVID-19, se ha hablado de ayudas económicas, donaciones de alimentos y equipos médicos para atender a la población en riesgo; sin embargo, nadie ha pensado en cómo se ha visto y se verá afectada la salud sexual y reproductiva de los colombianos. Según el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) los servicios y productos de salud sexual y reproductiva son a menudo pasados por alto en tiempos de crisis; sin embargo, las mujeres siguen necesitando planificación familiar, suministros para la higiene menstrual y prevención de violencia intrafamiliar.
Tirar la pena de hablar de salud sexual y reproductiva, fomenta la confianza, los hábitos sanos y responsables, derrumbando las barreras para garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductivos como métodos de planificación familiar e información veraz. Según las estimaciones del UNFPA publicadas este martes, 47 millones de mujeres dejarán de tener acceso a métodos de planificación familiar y habrá siete millones de embarazos no deseados en los próximos seis meses en 114 países de renta baja y media.
Frente a la realidad que se encuentran viviendo familias y parejas, nace la iniciativa S.O.S, donde TxC lidera una DONATÓN para atender y dignificar la salud sexual y reproductiva en Colombia, se espera que los colombianos en situaciones vulnerables puedan recibir apoyo 1 a 1 con un kit con condones, copas menstruales e información, cultivando relaciones responsables frente al sexo seguro en época de pandemia, evitando embarazos no planificados, y luchando contra el maltrato intrafamiliar.
¿Cómo transportar los kits a los sectores más vulnerables? Trabajando en alianza con la Patrulla Aérea Civil Colombiana, quienes se suman llevando lejos tus ganas de ayudar para hacer posible las entregas del kit S.O.S. y consolidando el apoyo de los agentes de cambio mediante su valioso aporte.
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“A partir de este acompañamiento, buscamos la Innovación social en los núcleos familiares que logremos impactar, con el objetivo de hacer un lado el tabú sobre buenas prácticas de sexualidad, fortaleciendo y planificando su proyecto de vida post- cuarentena.” Sostiene Sebastián Jaramillo, Cofundador de TxC.
Las estadísticas muestran que los abusos aumentan en un 20% durante los períodos de encierro. De tal modo que habría 15 millones adicionales de casos de violencia de género en 2020 para una duración promedio de tres meses, que serían 31 millones para un confinamiento de seis meses, 45 millones para un bloqueo de nueve y 61 millones si el período fuera de un año. Es decir que la ansiedad, el estrés y la escasez de condones y suministros sanitarios durante el confinamiento, se convierten en los ingredientes de la receta más volátil para que en Colombia surja un futuro Baby- Boom, situación que ya se ha presentado en el país anteriormente como en el apagón del 92’.
¡A evitar un Baby Boom!
Baby Boom, es la expresión conocida como explosión de natalidad surgida tras la Segunda Guerra Mundial, se utiliza para definir la situación demográfica de ese momento, un periodo (entre 1946 y 1964) caracterizado por un notable aumento de la natalidad. Es la primera vez que se vive una pandemia de talla mundial, y es evidente la falta de apoyo, información y orientación en materia de salud sexual reproductiva ante un confinamiento, y ante la futura recesión económica que puede vivir el país lo más sabio es equilibrar, cuidar y proteger el recurso social, en especial el más vulnerable.
Cabe añadir que por cada trimestre que se prolongue el confinamiento, se prolonga la interrupción de los servicios de salud sexual y reproductiva debido al cierre de clínicas por falta de material y personal, dejando sin acceso a métodos anticonceptivos a un número significativo de parejas. Es por ello que esta iniciativa busca sensibilizar y multiplicar esfuerzos para proteger a los sectores en riesgo de padecer una explosión de natalidad.
