Un 14,5% de las muertes registradas en Medellín durante 2017 fueron causadas por enfermedades isquémicas del corazón, según el registro de la Secretaría de Salud local.

De esta manera, por tercer año consecutivo, dichas patologías encabezan las estadísticas de mortalidad en la ciudad (fuera de las generadas por causas violentas).

A estas, le siguen las enfermedades crónicas de las vías respiratorias (7,9%) y, en tercer lugar, las enfermedades cerebrovasculares (6,4%).

Las tres son causadas, en gran medida, por aspectos genéticos o estilos de vida poco adecuados o desordenados.

Natalia López, subsecretaria de Salud Pública de Medellín, explicó que los casos se dan de una manera similar en todas las comunas de Medellín y que la población más afectada es aquella que supera los 60 años edad.

En términos coaros

Para una persona existen dos tipos de riesgos que lo pueden llevar a padecer enfermedades de este tipo.

“Uno de ellos es la herencia genética, un riesgo que no se puede modificar. Es decir, si se tiene un antecedente familiar con algún padecimiento, es más probable que se replique en dicha persona”, detalló López.

Por otra parte, agregó la subsecretaria, los riesgos modificables tienen que ver directamente con los estilos de vida. “El sedentarismo y la mala alimentación son algunos de los factores que juegan en contra de la salud”, dijo.

Respecto a las enfermedades isquémicas del corazón, Luis Moya, cardiólogo y presidente de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, explicó que estos se dan cuando al corazón no le llega el oxígeno suficiente y genera obstrucción en las venas y arterias.

“Aunque esa ausencia puede generar fallas cardiacas a largo plazo, por lo general, el primer síntoma es la muerte súbita”, mencionó Moya, quien agregó que otros factores de riesgo son el estrés y las rutinas de vida actuales, por lo que ha llevado incluso que los casos aumenten en personas menores de 60 años.

En cuanto a la segunda causa, las enfermedades crónicas de las vías respiratorias en Medellín son causadas principalmente por el alto consumo de cigarrillo.

López, indicó, que cerca del 70% de las muertes registradas en los últimos años por dicha patología corresponden a personas consumidoras de tabaco o fumadores pasivos.

“Esto ha llevado a que se dé un incremento en los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), una afección que es más propensos de desarrollar a los fumadores”, contó.

Sin embargo, y aunque aún no hay un estudio que determine si los últimos índices altos de contaminación el aire del Valle de Aburrá incidan directamente en enfermedades respiratorias, sí hay una correlación que puede despertar las afecciones.

Elkin Martínez, docente de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, contó que los materiales generados por la combustión, pueden penetrar “en el árbol respiratorio hasta obstruirlo o irritarlo y producir el cáncer de pulmón o que penetran en la sangre para producir infartos del corazón o del cerebro”.

Prevención y educación

Durante la presentación del Informe de Calidad de Vida, entregado por Medellín Cómo Vamos, se plantearon los retos que la administración actual tiene en temas de salud.

Apuntarle a metas más ambiciosas en lo que concierne a la reducción de factores de riesgo como la edad de inicio de consumo de tabaco y sustancias psicoactivas, son algunas de las recomendaciones de los especialistas.

Frente a esto, Natalia López aseguró que desde la administración se han implementado varias estrategias enfocadas a trabajar en los estilos de vida saludables (alimentación, deporte, salud mental), que se han centrado en los entornos escolares, que permitan instaurar los hábitos desde los primeros años para garantizar su aplicación en el futuro.

Para Moya, los trabajos también deben estar enfocados en enseñarle al ciudadano una cultura del cuidado. “La educación en salud lo debe invitar, ante todo, a ser responsable consigo mismo y a que conozca sus factores de riesgo”, puntualizó.