Muchas de estas ideas son infundadas por generaciones, madres, abuelas, tías; que han dejado como herencia creencias, unas erróneas, otras muy sabias, acerca de lo que puede ocurrir con la salud en determinadas ocasiones o situaciones. Incluso, hay unas consideraciones que suelen ser divertidas. Aquí el internista Jorge Mario Villa, aclara cuáles son mito y cuáles realidad.

¿Es peligroso bañarse después de comer?

Falso. No produce ningún daño. Al bañarse no se interrumpe ningún proceso que tenga que ver con la digestión, ni la acelera ni la hace lenta. Sin embargo, cuando de hacer ejercicio se trata sí hay que ser cuidadosos y es mejor abstenerse de hacerlo por un tiempo determinado, pues a la hora de comer se producen ciertas sustancias que provocan somnolencia, pesadez, náuseas o reflujo gastroesofágico. Ademas de eso, durante la digestión se necesita muy buena circulación, para que la sangre llegue activamente al aparato gastrointestinal, haga todo el proceso y se tomen los nutrientes. Cuando hacemos ejercicio esa circulación no es tan abundante porque el cuerpo la utiliza para el cerebro y otras partes.

¿La leche produce más Cálculos?

Falso. La mayoría de los cálculos renales son de oxalato de calcio y de ácido úrico. El alimento rico en oxalato de calcio es el tomate de aliño, y de ácido úrico está más presente en las proteínas, la carne. La leche no tendría una implicación importante porque la carga de proteína es muy baja y el calcio de la leche no estaría produciendo ese tipo de cálculos. Cuando hay unos producidos por precipitación de calcio es que hay un trastorno metabólico de calcio, en ese caso es necesario estudiar al paciente y determinar por qué se precipita el calcio. La solución no es quitar la leche es estudiar el por qué.

¿Es malo Leer en un vehículo en movimiento?

Realidad. Se han reportado casos en la literatura sobre el desprendimiento parcial de retina. Cuando uno va en un vehículo baja la visión, la pone en un solo punto, a eso se suma el movimiento del vehículo y la fuerza de gravedad. Sin embargo, la mayor causa de desprendimiento de retina es por golpes directos al ojo que ocurre en boxeadores, luchadores, futbolistas y otros deportistas que pueden tener traumas oculares.

Recipientes de aluminio producen cáncer

Realidad. En todos los alimentos que consumimos y los utensilios que usamos se han encontrado más de 580 sustancias potencialmente cancerígenas. Tener alimentos en contacto directo con el aluminio sí puede hacer que parte del metal se quede en el alimento. Sin embargo, el daño solo podría ocurrir cuando se hace de manera frecuente o se toma como costumbre. Hay que aclarar que los elementos relacionados con enfermedades cancerígenas más que el aluminio son el icopor, el papel plástico para envolver comidas, sobre todo cuando están calientes y los recipientes hechos con polímeros que se usan para calentar en microondas.

No abrir la nevera después de planchar

Falso. El cuerpo modula la temperatura. Eso es similar a estar en un calor muy fuerte, de 31 grados centígrados por ejemplo y subirse al carro y encender el aire acondicionado. Lo de la nevera es una creencia popular, no hay ninguna prueba de eso. El cuerpo es sabio y se encarga de regular por sí mismo la temperatura. El aire que un ser humano respira, independiente de la temperatura que tenga, llega al pulmón a través de la nariz a 37 grados centígrados. La nariz no solo es un filtro sino que sirve como regulador de temperatura del aire.

Elevar la cama para evitar el reflujo

Realidad. A los pacientes con reflujo gastroesofágico se les recomienda levantar la cabecera de la cama pero no del colchón ni poniendo más almohadas, sino desde la base de la cama, es decir, apoyarla en dos ladrillos uno a cada lado o con tacos de madera para que quede elevada y la fuerza de la gravedad mantenga el contenido gástrico en el estómago y no se produzca reflujo.

Cuidado con el ‘sereno’ cuando tenga gripa

Falso. El sereno no existe como dice la gente, el problema es que cuando una persona tiene un virus se le bajan las células del cuerpo llamadas linfocitos que favorecen la adquisición de infecciones a través de la tos o el estornudo de quienes están alrededor. Sin embargo, eso nada tiene que ver con exponerse al aire o salir en la noche. Definitivamente, está relacionado con el contacto con las personas. Por eso, cuando hay enfermedad viral ninguna persona debería ir a estudiar o trabajar, para no contagiar a los demás y no contagiarse a sí mismo de una enfermedad agregada.

Las vacunas causan autismo

Falso. La Organización Mundial de la Salud, OMS, señala que las vacunas son muy seguras. La mayoría de las reacciones vacunales son generalmente leves y temporales, por ejemplo, un brazo dolorido. Los trastornos de salud graves, que son extremadamente raros, son objeto de seguimiento e investigación. Es más probable padecer un trastorno grave por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna. Además, no existen pruebas científicas de una relación entre las vacunas y el autismo o trastornos autistas.

*Medellín | El Colombiano