Para obtener esa modalidad de visado, el principal requisito se fijó en invertir más de medio millón de euros en propiedades dentro de España, según un artículo del diario La Vanguardia.
La famosa Golden Visa se trata de una visa de inversión que le permite al aplicante principal y su familia residir en territorio español por un período de dos años prorrogables. La inversión puede ser inmobiliaria desde 500.000 euros, y también se extiende a inversiones en acciones o participaciones en sociedades de capital, bonos de deuda pública.
Algunos países europeos cuentan con programas de inversión conocidos como Golden Visas, diseñados para atraer a inversionistas interesados en comprar propiedades en naciones como España, Portugal, Grecia, Italia, Malta y Chipre, a cambio de otorgarles la ciudadanía del país. Además, se consideran proyectos de naturaleza económica dentro de este modelo de negocio.
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En España, la vía de entrada más popular para extranjeros ha sido la Golden Visa. Según el diario El Economista del país, el Gobierno ha confirmado que aproximadamente el 94% de los visados de inversión están vinculados a inversiones inmobiliarias.
“El Ejecutivo concedió 589 visados de residencia por adquisición de inmuebles y 20 visados de residencia por otras formas de inversión hasta septiembre de 2023″, dijo el medio español citando a fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
El 27 de septiembre del 2013 fue implementada la ley 14/2013 para apoyar a los emprendedores y su nacionalización permitiendo el ingreso de personal no europeo para residir en España con tal de realizar grandes inversiones dentro del país.
Durante algún tiempo, el partido de centro-izquierda ‘Más País’ ha liderado un esfuerzo para poner fin al privilegio de la Golden Visa este año. “La ciudadanía española no se puede comprar”, declaró el líder del partido, Íñigo Errejón, y añadió que este plan no genera empleo significativo y, en cambio, afecta negativamente a los locales al incrementar los precios de la vivienda.
España no es el único país que está reconsiderando su relación con los extranjeros adinerados. En febrero de 2022, el Reino Unido puso fin a su programa de visas doradas en medio de la indignación por parte de inversores rusos y la invasión de Ucrania. Un año después, Irlanda también eliminó su programa.
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