La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Colombia
Guacho, el disidente que se convirtió en el rival de Colombia y Ecuador
Con recompensas que llegan hasta los $600 millones, las autoridades le siguen el rastro.
Image
Colprensa
Colprensa
Sábado, 14 de Abril de 2018

Hace 10 años los Gobiernos de Colombia y Ecuador vivían una de las crisis diplomáticas más fuertes en su historia como consecuencia de la operación Fenix, la misma con la que las Fuerzas Armadas de Colombia lograron la caída del jefe guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Luis Edgar Devia, Raúl Reyes.

Por ese mismo periodo iniciaba su carrera criminal en ese grupo armado ilegal, hoy en la política, un discreto comerciante, Walter Patricio Arizala, Guacho, el hombre que hoy tiene trabajando de la mano y coordinadamente los ejércitos y policías de ambos países para dar con su neutralización. 

Le puede interesar: Suben recompensa por ‘Guacho’ tras asesinato de periodistas ecuatorianos 

Las cosas han cambiado mucho en los últimos dos lustros. Colombia ya no vive una guerra sin cuartel, las Farc se desmovilizaron y están en el Congreso de la República, y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) adelanta en territorio ecuatoriano diálogos de paz. No obstante, han surgido enemigos que se niegan a sumarse al posconflicto, y sobre ellos las autoridades concentran sus capacidades para lograr su neutralización. 

Las facetas de Guacho

Durante su paso por la guerrilla ‘Guacho’ se desempeñó como organizador de masas, jefe financiero y explosivista de la Columna Daniel Aldana, que delinquió en Nariño, experiencia que en la actualidad literalmente ha explotado para enfrentarse con las autoridades en Colombia y Ecuador. 

Guacho estuvo en las Farc hasta unas semanas antes de la firma del proceso de paz con el Gobierno colombiano, su nombre estuvo incluido en los listados de desmovilizados, sin embargo, salió de la zona de concentración en Tumaco con un grupo de, al menos, 55 guerrilleros con quienes conformó un reducto que tiene como principal objetivo dominar los cultivos ilícitos, la producción de cocaína y las rutas de contrabando del estupefaciente, gracias a su conocimiento como cabecilla financiero. 

Para ello el exguerrillero consolidó a su grupo en un corredor de movilidad que incluye los sectores de Mira, Mataje, en el corregimiento de Llorente; las veredas El Azúcar, Vallenato, Los Cocos, El Playón, La Corozala, La Aduana, Yarumal, La Isla, Piedra Fina, Las Marías, San Lorenzo (Ecuador), El Pan, Piedra Sellada, Mayasquer, Tobar Donoso, Mate Plátano. 

Como organizador de masas, Guacho usó su experiencia para movilizar a comunidades de cultivadores de coca en Tumaco (Nariño), municipio que concentra el 10 % de la producción de coca del país, unas 23.000 hectáreas en un país en el que se calcula que hay unas 180.000 hectáreas cultivadas con la planta. 

Lea además: SIP rechaza violencia contra periodistas de la región

La idea del cabecilla narcotraficante era sabotear el plan de sustitución y erradicación de cultivos ilícitos al que se comprometió el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y que era liderado por la Dirección Antinarcóticos, con el entonces comandante, general José Ángel Mendoza, el cual concentró buena parte de sus esfuerzos en el municipio nariñense. 

Javier Ortega, Paul Rivas y Efraín Segarra, fue el equipo periodístico asesinado por la disidencia de las Farc.​

El día que Colombia conoció a Guacho

En una de las movilizaciones organizadas por Guacho, el 5 de octubre de 2017, sus hombres concentraron a un nutrido grupo de campesinos en el sector de Puerto Rico, Tumaco, para evitar el avance de un grupo de erradicadores de la Policía. 

En medio de los diálogos que adelantaba la fuerza pública, los hombres de Guacho, sin ninguna consideración, lanzaron varios cilindros bomba que detonaron en medio de la población civil, con un saldo de 4 muertos y 14 heridos. 

No conformé con el ataque a civiles Guacho, de nacionalidad ecuatoriana, también intentó responsabilizar a la Policía de dicha acción criminal. 

Desde entonces, este hombre se convirtió en un objetivo de alto valor para las autoridades colombianas, las cuales establecieron una recompensa de 300 millones de pesos por información que conduzca a su ubicación, captura o neutralización. 
 
Seguidilla de atentados

Con el nuevo año, el frente Oliver Sinisterra, inició una escalada violenta que se concentró en Ecuador, donde sus ciudadanos sufrieron una serie de atentados terroristas sin precedentes, llegando a su punto más alto cuando decidieron secuestrar al periodista Javier Ortega Reyes, el fotógrafo Paúl Rivas Bravo y el conductor Efraín Segarra, integrantes del  equipo periodístico del diario El Comercio, en hechos ocurridos el 26 de marzo pasado, y de quienes se conoció, fueron asesinados, en horas recientes.

Semanas atrás, el 28 de enero, la vecina nación se estremeció con la detonación de un carrobomba frente a las instalaciones de la estación de Policía de San Lorenzo, ubicada en la provincia de Esmeraldas, hecho criminal que dejó 28 personas heridos y la estructura del edificio prácticamente en ruinas. 

Casi dos meses después, el 21 de marzo, ocurrió un atentado contra de una torre de energía en el sector de Mataje, provincia de Esmeraldas, hecho que dejó 3 militares muertos y 11 más heridos.

Una semana después la ofensiva terrorista de Guacho regresó a terreno nariñense (Colombia), cuando sus hombres dejaron sin luz por varios días al puerto de Tumaco, tras dos atentados contra torres de energía eléctrica, en hechos ocurridos el 27 de marzo y el 6 de abril, además de minar el terreno circundante para dificultar las tareas de restablecimiento de energía por parte de las Fuerzas Militares. 

También: Ecuador busca los cuerpos de los periodistas asesinados

En el mismo periodo, el 26 de marzo, ocurrió el hecho criminal que tiene estremecidas a ambas naciones, el secuestro del periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60, quienes trabajaban para el diario El Comercio. 

Días después se conoció una prueba de supervivencia de los plagiados. Se trató de un video en el cual los plagiados expresaron que por su retorno a casa se exigía la liberación de varios hombres de ‘Guacho’, capturados en Ecuador, y la conclusión de la cooperación colomboecuatoriana para combatir el narcotráfico. 

Posteriormente, el 5 de abril, ocurrió un atentado terrorista en el sector del Vicha (Esmeraldas, Ecuador)  a cuya población se amenazaba dejar sin el servicio de energía eléctrica. Como resultado de esta acción fueron capturados 4 disidentes de las Farc, entre ellos, el cuñado de alias ‘Guacho’. 

Para rematar la escalada terrorista, el pasado viernes se presentó un atentado dinamitero en un tramo del Oleoducto TransAndino, a la altura del municipio de Ricaurte (Nariño), el cual por fortuna no estaba bombeando crudo en ese momento. El hecho fue atribuido por las frente ‘Oliver Sinisterra’.

El crimen de los periodistas

A mediados de la presente semana se empezó a rumorar sobre el asesinato de los comunicadores y el conductor, información se confirmó el viernes, 13 de abril, por el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien declaró luto nacional y además la inclusión de Walter Patricio Arizala, Guacho, en el cartel de los criminales más buscados de su país, y por quien ofreció una recompensa de 100.000 dólares, casi 300 millones de pesos colombianos. 

“Hemos tomado contacto con organismos de cooperación internacional, la iglesia Católica y la Cruz Roja Internacional (Cicr) para iniciar inmediatamente le proceso de localización y repatriación de los cuerpos de nuestros compatriotas. Señores periodistas, estamos de luto, pero no vamos a dejarnos amedrentar, hoy más que nunca pido al país la unidad por la paz”, expresó el presidente Moreno. 

Así mismo, por órdenes del jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, viajaron a Quito el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas; el director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto y el comandante de las Fuerzas Militares, general Alberto José Mejía, para coordinar acciones con las autoridades locales a fin de lograr la neutralización de alias ‘Guacho’. 

El conflicto está vivo: Camilo Romero

El gobernado de Nariño, Camilo Romero, aseguró que el Estado tardó en ocupar las zonas en las que hacían presencia las Farc, por lo que el conflicto armado continúa en esta zona. “Nosotros habíamos solicitado presencia de la Fuerza Pública desde el primer día de la desmovilización.

Temas del Día