Seis excombatientes de las Farc, que después de dejar las armas hacían parte de su recién fundado partido político, fueron asesinados por hombres armados en San José de Tapaje, en la localidad de Isupí, municipio de El Charco, Nariño, según informaron las autoridades.

Los seis exguerrilleros  hacían parte del proceso de reintegración en el Espacio Territorial de Capacitación y Reintegración Aldemar Galán. 

Estaban en sus viviendas cuando los llamaron a una reunión a la que asistieron para hablar, situación que fue aprovechada por un grupo armado que los asesinó. 

La versión fue confirmada por Ramiro Cortés, excombatiente que ahora hace parte de la dirección nacional de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido político de las Farc.

“Ellos hacían parte del proceso. Sabemos que fueron citados a una reunión y ahí fue cuando los asesinaron el pasado domingo”, aseveró Ramiro.

En un comunicado emitido por las Farc se señala que desde la zona ya habían lanzado la alerta “ante la composición tripartita del mecanismo de monitoreo y verificación – donde tenía asiento representación del gobierno – desde el mismo momento en que se detectó cuando transcurrían los días de la ZVTN. Pero no pasó nada, y ahí están las consecuencias”.

Además, señalaron como responsables a Robinson Alirio Cuero Obando (Álvaro Galán) y Eliecer García Estupiñán (Marcos Arteaga), quienes según fuentes de Inteligencia Militar eran antiguos miembros del Frente 29 y hoy integrantes de la Banda de alias “La Vaca”. Los exguerrilleros asesinados fueron identificados como: José Miller Estupiñan Toloza, conocido también  en la zona como Alexis Estupiñan; Carlos Sinisterra, llamado Kevin González en las filas de Farc; Edinson Martínez Ordóñez, conocido como Carlos “Pescadito” Perea; Duber Alberto Obando Vallecilla, llamado Junior Velasquez; José Alfredo García Estupiñan conocido como Bruno Suarez; y Johan, de quien no se logró tener la identificación plena. Las versiones iniciales indicaban que se trató de un enfrentamiento entre disidencias de las Farc, pero el grupo exguerrillero desmintió esta versión oficial.

Por medio de un comunicado el Ministerio Público había expresado su preocupación: “Es inminente la situación de riesgo para los habitantes del municipio de Tumaco y Nariño, por lo que se emite la presente advertencia con el objeto de que las autoridades realicen las acciones preventivas necesarias que eviten la materialización de amenazas tales como enfrentamientos en medio de la población civil”, pero éste fue en vano.