Hemos escuchado hablar de las fortalezas de las  águilas, su selecto menú  y la capacidad para transportar sus pesadas  presas a considerables alturas. El águila real americana, cuya imagen preside el escudo de Estados Unidos, es la que posee la mayor longevidad de su especie y puede  llegar a vivir hasta 70 años,  pero para alcanzar esta meta, cuando cumpla  los 40  debe tomar  la decisión de  volar hacia lo más alto de una montaña para  refugiarse en un nido e iniciar un doloroso proceso de renovación que dura 50 días.

Allí en el refugio  escogido   empieza a golpear su alargado,  puntiagudo  y encorvado pico contra una pared hasta arrancárselo,   luego se arranca sus viejas uñas curvas y flexibles con las que ya no pueden agarrar su carnada. Para  rematar este duro proceso,  utiliza el nuevo pico y las renovadas uñas para desprenderse de sus  gruesas y pesadas plumas que le impiden volar. Este es el alto costo para lograr 30 años  más de vida.

Es común  ver en películas y revistas  águilas  transportando en sus garras  venados, cabras y aves, razón por la cual cada día ganan  más admiración.   Esto  nos lleva a recordar  al filósofo griego Platón, a quien se le atribuye la frase  “El águila no caza moscas”, hoy convertida en refrán con la interpretación de como las personas importantes no deben prestarle atención a los asuntos intrascendentes. En Colombia se estrenó en 1995 la película  “Aguilas no cazan moscas”, dirigida por Sergio cabrera.

Pero probablemente lo que más ha sorprendido al mundo es el anuncio de la policía nacional  de Holanda de  disponer de una cuadrilla de águilas entrenadas para interceptar los drones considerados  enemigos,  aquellos que sobrevuelen zonas de alto riesgo como  los aeropuertos y lugares   donde hay concentración de población.

Ante la queja de algunos expertos sobre el  posible maltrato de animales, las autoridades han  demostrado  que disponen de diseños especiales para proteger las  garras y tobillos de estas hábiles aves. En las demostraciones las águilas interceptaron los drones en pleno vuelo para posarse luego en los lugares donde se sentían seguras. En la prueba las águilas salieron ilesas y ninguno de los drones se escapó.

¿Qué otros avances tecnológicos  tendremos la suerte de admirar?