“No se puede amar lo que no se conoce, ni defender lo que no se ama”. Esta frase, atribuida a Da Vinci, se refleja en el tejido empresarial cucuteño. En cualquier escenario es normal que alguien repita que aquí no tenemos industria, que aquí no existen empresas. Incluso estudiantes de diferentes carreras que no saben qué van a hacer después de graduarse porque aquí no hay donde trabajar. Al que le va bien es porque probablemente “coronó”. Mientras tanto, en todos los sectores de la economía cucuteña diariamente pasan cosas maravillosas. Comentemos algunos casos.
En el sector TIC, Express Yourself es una empresa fundada por un canadiense que utilizando tecnología hoy enseña inglés a 32 mil estudiantes de Latinoamérica, desde Quinta Oriental. Wiedii es una empresa de transformación digital que emplea más de 120 jóvenes y exporta servicios de software a cientos de hospitales en Estados Unidos, al tiempo que en U-Make crece enseñando robótica y programación para niños mientras en la ciudad ya se empiezan a fundar empresas que desarrollan videojuegos.
En el sector arrocero hay una decena de molinos donde resalta el tradicional Arroz Gélvez pero no conocemos tanto la historia de Coagronorte, un ejemplo latinoamericano de cooperativismo. Más de 500 pequeños campesinos asociados compitiendo con los grandes de Colombia. Hoy tienen su propio molino de máxima tecnología donde trillan 80mil toneladas anuales y su propia marca de arroz Zulia. Siguiendo dentro del sector agroindustrial, en las últimas dos décadas los encadenamientos del sector de palmicultura han llevado a que se siembran alrededor de 30 mil hectáreas y se produzcan más de 115 mil toneladas de aceite de palma, generan alrededor de 10 mil empleos.
La industria cucuteña del zapato acumula décadas de experiencia y conocimiento que llevan a más de 1.500 empresas a producir millones de pares para calzar no solo a Colombia y Venezuela sino cada día a más países de Suramérica y Centroamérica. A referentes como Mussi y Grupo Nova se vienen sumando decenas de marcas locales que están creciendo en diferentes segmentos y geografías al tiempo que decenas de peleteros empiezan a fabricar suelas e insumos en la ciudad. Tenemos empresas con estándares tan altos que dedican su capacidad a producirle a gigantes multilatinos como Vélez, Bossi o Mario Hernández. Sus homólogos de la industria de confecciones no se quedan atrás. Se estima que hay alrededor de 2.000 empresas que diariamente sorprenden no solo en la fabricación de jeanes sino aumentando la producción de ropa infantil, deportiva y de diseño de autor. Se ha vuelto habitual que vengan más de 100 grandes compradores nacionales e internacionales a cada feria que realiza el sector en la ciudad.
Incluso aporreado recientemente por la desaceleración que trajo el Gobierno Nacional y sus cambios en el programa de MiCasaYa (la región completa 5 meses sin lanzamiento de proyectos VIS), tenemos un nutrido sector de construcción que genera 35mil empleos y donde participan grandes industrias como Cerámica Italia que hoy exporta arcilla cucuteña con diseño e innovación a más de 10 países.
Asocarbonor reúne a 29 empresas que generan más de 20 mil empleos que ayudan a mover el mundo, proveyendo más 4 millones de toneladas anuales de coque y carbón térmico a siderúrgicas, termoeléctricas y acerías alrededor del planeta. No alcanza el espacio para hablar del sector salud con referentes en reproducción asistida o cirugía plástica, el desarrollo de empresas de energía solar y transformación energética, una industria gastronómica y de alimentos tremendamente diversa, la sofisticación que vienen teniendo los sectores de café y cacao o la naciente cervecería artesanal.
Mientras los vendedores locales de indignación en vísperas de elecciones siguen -como Francia Márquez hace un año- repitiendo que nada podría estar peor, miles de empresas continúan innovando, invirtiendo, creando, tributando, sorprendiendo pero sobretodo buscando permanentemente nuevos empleados, proveedores y aliados. Empecemos a conocerlas. De pronto hasta las terminamos amando, defendiendo e impulsando su crecimiento.
