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En tan solo 5 segundos lo roban
El asunto de fondo es que los “cacos”, transitan por toda la ciudad en bicicleta o motocicleta, cargando en su espalda el respectivo morral que utilizan para transportar el producto de su fechoría.
Domingo, 31 de Diciembre de 2023

Es cierto, en tan solo 5 segundos usted forma parte de las desafortunadas estadísticas relacionadas con el robo de autopartes, actividad delictiva que azota a residentes y turistas ante la muy lánguida operatividad policiva, que tendrá de todo menos de acciones de inteligencia en contra de tan creciente problema.

Lo anterior, con base en un video que pude observar en un barrio residencial, en el cual se observa un sujeto en motocicleta que detiene su marcha frente a un vehículo y en el tiempo anunciado se roba la tapa de la gasolina.

De seguro utiliza el mismo tiempo para las lunas de los espejos y emblemas o quizás lo hace en menos y lo más más grave del asunto es que esa pieza hurtada, se consigue en locales ubicados en los alrededores del Canal Bogotá con Diagonal Santander, cuyo propósito es la comercialización fruto del delito y son los mismos afectados quienes luego de una o dos horas, encuentran aquel elemento faltante en su vehículo que aunque no es limitante para su movilidad, afecta la estética del mismo, tal como sucedió en la maratón realizada exitosamente el pasado 17 de diciembre, en donde el mayor lunar se derivó de la desvalijada de decenas de automotores, estacionados en diferentes calles y avenidas, aparentemente vigiladas por nuestra querida institución.  

El asunto de fondo es que los “cacos”, transitan por toda la ciudad en bicicleta o motocicleta, cargando en su espalda el respectivo morral que utilizan para transportar el producto de su fechoría, muchas veces con un falso perfil en vestimenta que pudiera ser confundido con un humilde trabajador, pero con la excusa de que no tiene empleo le “toca rebuscársela” y ahí está su muy desgastada excusa que de acuerdo a nuestras leyes, impide que el fulano ingrese a un centro carcelario, por robo en bien ajeno que muy lamentablemente no es denunciado y por tal motivo se vuelve intangible o en otras palabras, un delito del cual no se tienen cifras.

Es importante señalar, que lo comentando sucede en cualquier parte de la ciudad y no precisamente en la zona céntrica y al respecto es preciso preguntarnos: ¿La Policía Nacional es conocedora del delito acusado? ¿Es legal que existan sitios con fachada de comerciantes, para apoyar el delito de receptación utilizado para revender las autopartes hurtadas y la autoridad no conozca su ubicación? ¿Cuáles son las razones por la que, los ciudadanos en lugar de denunciar y comprar la pieza hurtada, prefieren comprarla a los llamados “reducidores”? ¿Cuenta la autoridad civil o policiva con cifras del citado delito? ¿Cuántas “empresas” dedicadas a la compra-venta de partes robadas existen en pleno corazón de la ciudad? ¿Cuáles son las autopartes y marcas de vehículos preferidas por los ladrones para su fechoría?

Quizás, son muchos más interrogantes que surgen luego de leer la columna, en el entendido que los ciudadanos en lugar de adquirir en un concesionario el elemento robado, van directamente a esos sitios en donde de seguro lo encontrarán y además de pagar, quedan agradecidos y de ahí que el negocio seguirá viento en popa para esos delincuentes que solo necesitan 5 segundos para robar y los aparentes comerciantes felices de su lucrativo negocio. Mientras tanto, deseo a los lectores que se toman unos minutos de su tiempo acompañándome en este noble ejercicio, ¡Feliz Año! 


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