La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Entre los peores en educación
La educación necesita un mejor sistema de evaluación que cuente con incentivos.
Sábado, 16 de Diciembre de 2023

Las pruebas PISA para el año 2022 revelaron que Colombia está entre los 30 países con peores resultados. Ocupamos el puesto número 67 en matemáticas, el 54 en ciencias y 53 en lectura. Ante esto el presidente propone jornada única con educación artística y deportiva, posgrados para profesores, acreditación de colegios y mayor presupuesto a educación pública. Aunque sus propuestas son positivas siguen sin solucionar el problema de la educación en Colombia.

La educación necesita un mejor sistema de evaluación que cuente con incentivos. Los docentes deben ser calificados según el resultado que obtengan sus estudiantes, y a partir de esto obtener mejores salarios y becas. La carrera docente debe ser dignificada, y no puede ser una sola universidad en el país la que imparta pedagogía. Ser biólogo, matemático o historiador no hace un buen docente; la pedagogía como materia transversal es necesaria para tener un profesor. La clave de un buen estudiante es un buen profesor.

Las asignaturas deben tener un enfoque territorial adaptadas a la cultura. Nuevas materias cercanas a la frontera del conocimiento deben ser instaladas. El país se quedó enseñando a sus niños a usar calculadoras cuando el futuro son programas computaciones de programación. Colombia necesita clases de programación, robótica y sistemas.

La mayor segregación social que vive el país está en la educación. Mientras los padres con más recursos pueden elegir entre los mejores colegios privados de sus ciudades para sus hijos, los padres de menores recursos no tienen opciones sino enviar al único colegio público de mala calidad que les queda cerca. Un niño de colegio privado jamás se cruza en su educación con un niño de colegio público.

Es por esta razón que he propuesto el Bono Escolar en Colombia para los niños que estén en condiciones de pobreza extrema, pobreza moderada y vulnerabilidad. Los padres podrán elegir el colegio que quieran, público o privado, para sus hijos. El Estado les pagará todos los costos de educación: matrícula, pensión, comida, transporte. Los colegios que puedan acceder al Bono Escolar deberán tener mínimos de alta calidad, no vamos a poner a los niños en colegios malos.

Un colegio en Bogotá que ha logrado romper con la segregación social es Liceo Campo David. Este colegio siempre está entre los 5 mejores colegios en las pruebas de Estado del país. Está ubicado en la localidad Kennedy de Bogotá y tiene estudiantes de todos los estratos. Desde el niño que vive a tres cuadras del Colegio, hasta el que vive en los Rosales.

El colegio gradúa cada año más de 30 estudiantes, y cuenta con 14 docentes por cada grado escolar. En proporción tiene un docente por cada dos estudiantes, y logran becar para educación superior al 89% de sus estudiantes. En los últimos cinco años han logrado que el 100% de sus estudiantes entren a una universidad. Además los estudiantes salen graduados sabiendo programar.

Pero tener esta educación de calidad tiene un costo. La matrícula anual bruta de un estudiante de grado undécimo vale en Campo David un poco más de 1 millón de pesos, y la pensión es de 770 mil mensuales. Sin embargo, los padres no pagan eso. El colegio tiene un subsidio para los padres de familia para el pago de la matrícula y para la pensión anual que alcanza el 40% del costo total para el padre de familia para pre jardín y el 25% para los últimos grados. Esto es de facto un bono escolar parcial.

¿Qué padre de familia no pondría a su hijo en un colegio que le va asegurar en el 89% de los casos que sus hijos van a salir becados para entrar a la universidad? El Bono Escolar que propongo quiere poner a los niños de escasos recursos del país en estos colegios. Mi proyecto de ley ya va para segundo debate en el Congreso. El país necesita apostarle a la educación.

Temas del Día