La vida de Luna depende de cumplir al pie de la letra el tratamiento en su rostro. El 70 por ciento de la piel y el pelaje en esa área se cayó como consecuencia de un accidente que sufrió al frente de su casa.

La perra labradora está luchando por su vida en una veterinaria de Chapinero, en Atalaya, donde fue recibida con una úlcera de tejido blando al parecer causada por un trauma, y con  tejido muerto o necrosis.

Luna necesita ayuda porque su esperanza de mantenerse con vida depende de seguir durante tres meses con un tratamiento muy costoso, que su familia, sin recursos, no puede garantizar.

La versión dada por los dueños al veterinario Harles Hernández es que Luna se quedó a dormir en el porche de la vivienda y al día siguiente amaneció con la úlcera en la cara. Pero no fue sino hasta segundo día que la llevaron al centro veterinario.

Una fuerte contusión o un ácido son las hipótesis que más suenan. Pero nadie sabe qué le provocó la lesión.

El especialista que la atendió asegura que un golpe pudo ser el causante; sin embargo, la versión que maneja la Fundación Manantial es que pudo caerle un ácido por el tipo de herida que se aprecia. Pero tampoco fue corroborada.

Lo cierto es que Luna, de 4 años, está gravemente herida e internada en una veterinaria, donde el especialista no va cobrar ni un peso por su trabajo, pero los medicamentos si son necesarios y urgentes.

Entre los fármacos que necesita la perra están Fitostimoline crema que sirve para reactivar la formación epitelial por quemaduras de cualquier grado y extensión o úlceras críticas. También vitaminas para la piel y concentrado de comida para caninos adultos.

A la labradora pensaban sacrificarla, pero Hernández apostó por salvarla. 

“No sabemos hasta dónde puede llegar la crueldad contra un animal indefenso. Ella es una sobreviviente”, dijo el experto.

El maltrato a los animales en Cúcuta es cada vez mayor, a pesar de que diariamente hay más asociaciones que se suman a su defensa. 

Según la Fundación Manantial, en la ciudad diariamente 15 animales son víctimas de algún tipo de maltrato. Estos números corresponden solo a los que denuncian, sin incluir, aquellas agresiones que no salen a la luz pública.

Explica que la mitad de estas denuncias son hechas por personas ajenas al animal.  

Carlos Muñoz, abogado del Consultorio Jurídico para animales de la Universidad Libre, explicó que cuando ocurre una lesión que atenta contra la vida del animal la Ley 1774 de 2016 castiga este maltrato en Colombia.  

“El maltrato hacia los animales tiene una sanción económica o con cárcel”, dijo.

Explica que la persona que incurra en algún tipo de maltrato que menoscabe gravemente la salud o integridad física de cualquier animal doméstico o exótico vertebrado puede tener una pena de presión de 12 a 36 meses, o inhabilidad especial de 1 a tres años para el ejercicio de profesiones vinculadas con los animales, así como multas que van entre cinco y 60 salarios mínimos mensuales.

En Chapinero la comunidad está conmovida con el caso de Luna, y varias empresas y animalistas han promovido su caso por las redes sociales. Sin embargo, ella aún requiere más atención.

La perrita Luna es cuidada en una veterinaria en el barrio Chapinero, ubicada en la avenida tercera entre calles sexta y séptima.