Cambiar el fogón de cuatro ladrillos que era acompañado de una improvisada parrilla de ventilador por una cocina libre de humo, es el sueño cumplido de Doris Anteliz, una mujer cabeza de hogar residente en el corregimiento de Banco de Arena, zona rural de Cúcuta.

A esta mujer y a unas 14 familias de la ruralidad cucuteña les adecuaron sus cocinas para decirle adiós al humo y, así poco a poco, poder tener calidad de vida.

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“Estoy muy agradecida con la alcaldía por hacer realidad mi sueño de tener una cocina adecuada. Gracias a Dios hoy tengo una cocina hermosa”, dijo Doris Anteliz.

El proyecto

Reducir las afectaciones en la salud, especialmente las relacionadas a enfermedades respiratorias, fue la meta con la que inició este proyecto liderado por la Alcladía de Cúcuta en apoyo con el Ejército Nacional y una fundación de una empresa de textiles.

Las familias de la zona rural, le dicen adiós a los fogones improvisados.

“Es de gran satisfacción ver como se benefician estas comunidades con un proyecto que implicará mejoras en su calidad de vida; ese es nuestro deber como Estado, garantizar las condiciones para que se materialice el desarrollo en cada una de ellas que son ejemplo de resiliencia y fortaleza”,
apuntó el alcalde Jairo Yáñez.  

En total, la gestión beneficiará a unas 75 familias de corregimientos y veredas de Cúcuta. 
“Cada vez que haga un café o prepare una arepita recordaré con mucho cariño a todas las personas que hicieron posible que hoy tenga esta nueva cocina”, dijo otra de las beneficiarias. 

Los nuevos fogones están elaborados en bloque, con compartimientos para cocinar en diversos ambientes.

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