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Cúcuta
El reto de los pimpineros en Cúcuta por ser empresarios
Las dificultades económicas han obligado a estos comerciantes a cuestionar las iniciativas para formalizarlos.  
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Jenny Ortega
Sábado, 4 de Noviembre de 2017

Los proyectos de reconversión socio-laboral que se ejecutan en Cúcuta con el fin de sacar de la ilegalidad a los pimpineros, son un esfuerzo aunado que han hecho los entes gubernamentales de orden local y nacional para disminuir los índices de informalidad e igualmente, evitar esta riesgosa práctica comercial.

Entre ellos destaca el Ministerio de Minas y Energía, garante de estas iniciativas, además de Innpulsa Colombia y otras entidades locales.

El objetivo es formar unidades productivas para que estos comerciantes cambien su modelo económico y mejoren su calidad de vida.

Cabe resaltar que Norte de Santander es uno de los 4 departamentos –localizados en frontera– que desarrolla estas iniciativas, que han cobijado a 798 beneficiarios en total, según datos de Innpulsa.

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Las debilidades

En Cúcuta, se han inaugurado unidades productivas en distintas áreas. Sin embargo, ya han salido a flote las debilidades, logrando que varios de estos comerciantes vuelvan a las calles a su antigua labor ilegal.

Yamid Bayona hace parte de la unidad productiva de calzado inaugurada el pasado agosto, en la cual recibe formación para hacer capelladas. Es padre cabeza de hogar, único soporte de un niño en condición de discapacidad. 

Para él, faltó mayor planificación al momento de concretar las propuestas.

“Nos prometieron que íbamos a ganar un mínimo”, relata. “Que íbamos a ser productivos, pero hicieron el proyecto en base a como pagan una capellada en otras ciudades, no como la pagan en Cúcuta”.

Según explicaron, en otras partes del país una capellada se cobra a 3000 pesos o más. Aquí en Cúcuta se paga máximo en 1200.

Además, la inexperiencia de un vendedor de gasolina haciendo calzado afecta la producción, con defectos que se traducen en pérdidas.

Esto ha hecho que las quincenas lleguen por menos de 100 mil pesos, lo cual económicamente no es rentable para ningún empleado con gastos de arriendo, comida y servicios públicos.

Según explica Neftalí Oro Santana, quien fue designado como gerente del mismo proyecto “de 30 personas que empezaron en la unidad, ya sólo vienen a trabajar 12 o 16, porque no hay un salario digno”. 

A pesar del panorama, ambos defienden el esfuerzo que se ha hecho por sacarlos de las calles, pero insisten en que falta más apoyo para que la iniciativa prospere. 

 

Lo que solicitan

Para empezar, los afectados indicaron que hay que fortalecer las capacitaciones en temas de gerencia y ventas, ya que las unidades productivas quedarán en sus manos a través de las cooperativas que han conformado.

Adicionalmente, aseguran que desde la Alcaldía de Cúcuta se les prometió un empleo de medio tiempo, para tener un ingreso adicional mientras se formaban como zapateros, lo cual no se cumplió.

 “Así como vamos, no llegaremos a marzo cuando dicen que nos entregarán esto. Muchos quieren irse y otros están esperando si llegan recursos, pero es imposible que aguantemos porque veníamos de un sueldo del día a día que era digno para la familia”, indicó Neftalí Aro.

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         Vender gasolina informalmente conlleva sanciones penales. / Foto: Alfredo Estévez

 

La Alcaldía responde


Harold Ramírez, asesor de la Alcaldía de Cúcuta en esta área, indicó que se tiene un diálogo permanente con los pimpineros. 

Pero resaltó “ellos no han ido a las capacitaciones, son dos cooperativas de 30 miembros cada uno, empezaron a desertar porque no quieren aprender, sentarse a formarse para una disciplina independiente de las pimpinas”.

Respecto al tema de empleos de medio tiempo, indicó que no es un compromiso, pero en 2016 se pudo dar ese incentivo a 135 pimpineros, mientras que este año no se hizo por falta de recursos.

Sin embargo, indicó que se seguirá adelante con los modelos de negocio de reconversión socio-laboral y de hecho, se espera una inversión del Gobierno Nacional de 800 millones de pesos, para incentivar la salida de las carreteras de más comerciantes de hidrocarburos en la capital nortesantandereana.

El Ministerio de Minas y Energía explica:

  • Otros departamentos con proyectos de reconversión socio-laboral son: Arauca, Cesar y Nariño.
  • Los dueños de los proyectos son los pimpineros y en alta medida los salarios obedecen a su desempeño dentro del proyecto.
  • Cúcuta cuenta con uno de los índices más altos de informalidad y desempleo y más bajos respecto a emprendimiento.
  • Los beneficiarios inscritos que deserten, no serán tenidos en cuenta para futuros programas de reconversión socio laboral.
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