Luego de conocerse que la confesión religiosa Fe y Alegría Colombia ya no administrará la Institución Educativa Monseñor Jaime Prieto Amaya, la Secretaría de Educación de Cúcuta informó que se encuentra en la etapa de contratación con un nuevo operador.

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La Opinión logró conocer que la Corporación Crecer Educados, de Cúcuta, será quien administre el plantel educativo, precisando que, de acuerdo con la alcaldía, ya se encuentran en la etapa de legalización del contrato, es decir, en la aprobación de pólizas, para firmar el acta de inicio de la operación. 

En este sentido, la entidad territorial indicó que se tiene previsto que entre el 5 y el 7 febrero inicien las clases, teniendo en cuenta que por estos días la Secretaría de Educación estará recibiendo la institución educativa al antiguo operador, para entregarle el inventario al nuevo administrador.

“Para la contratación se tuvieron en cuenta todos los criterios, requisitos y todos los aspectos para establecer capacidad jurídica, técnica, de idoneidad y la experiencia contemplados en el Decreto 1851 de 2015 que regula la contratación del servicio público educativo”, detalló la Secretaría de Educación. 

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La Secretaría explicó que, aunque los directivos del colegio detallaron que cumplían con tres de los cuatros requisitos exigidos por el Ministerio de Educación Nacional (MEN) en cuanto a los percentiles de las Pruebas Saber, el despacho de Educación evidenció que los resultados estaban por debajo de lo requerido, tanto en el área de Lengua Castellana como Matemáticas, por lo que se determinó que no cumplían con el criterio de idoneidad para continuar prestando el servicio en la vigencia 2024. 

Señalaron que a la confesión religiosa se les comunicó a tiempo que no cumplían con estos requerimientos, observaciones que fueron enviadas al área pedagógica del MEN, donde se determinó que, de acuerdo con la norma, “no había salida jurídica para el caso, pues no se alcanzó la calidad académica mínima que se determina en los percentiles”. 

Frente a la problemática del cuerpo docente que, a raíz de esta situación quedara sin empleo, la Secretaría de Educación detalló que era responsabilidad de la confesión religiosa informarle a todo el personal que sus contratos eran anuales y que se podría presentar una eventualidad como esta, ya que no tenían la renovación del contrato asegurada. 

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“En nuestra legislación, la autonomía e independencia del contratista, constituye un elemento esencial del contrato estatal. Esto significa que el contratista dispone de un amplio margen de discrecionalidad, en cuanto concierne a la ejecución del objeto contractual, la administración no debe ni puede garantizar la continuidad a los docentes, porque los contratistas son autónomos en la contratación de su personal”, puntualizó la entidad territorial. 

Fe y Alegría ya no estará en Cúcuta

El lunes, a través de un comunicado, Fe y Alegría se despidió de la ciudad de Cúcuta, con la esperanza de que, en futuras ocasiones puedan seguir prestando los servicios educativos en la ciudad, esto debido a que esta confesión religiosa también administró otro colegio de la ciudad. 

Se trata de la Institución Educativa Policarpa Salavarrieta, la cual tuvo a cargo hasta el 2022, pero actualmente este colegio es operado por la Cooperativa Especializada de Educación del barrio Juan Atalaya (bajo la figura de A+ o alta calidad).

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“La confesión religiosa Fe y Alegría no dirigirá -al menos durante 2024-, una institución educativa correspondiente a la jurisdicción de San José de Cúcuta”, precisó la Secretaría de Educación.

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