Han pasado 46 días desde que Viva dejó de operar y 16 desde que Ultra Air hizo lo propio, dejando en el limbo la cuarta parte de la demanda que suplían entre ambas. La situación provocó todo un revolcón en la industria y en menos de dos meses la competencia se ha movido para aprovechar ese “papayazo”.

Sin contar las 27 rutas domésticas anunciadas por la low cost chilena JetSmart –que espera el visto bueno de las autoridades–, en las últimas semanas se lanzaron al menos 18 nuevos trayectos en el país, entre nacionales e internacionales; y a eso se suma la ampliación de varias frecuencias y hasta la llegada de más aviones.

Las que más vuelos sumaron

Mientras se ratifica su integración con Viva en los próximos días, Avianca ha sido de las más activas. La compañía abrió ocho rutas para volar hacia Estados Unidos, Brasil o Ecuador.

Desde Medellín y Cartagena ya conecta directamente con Guayaquil, Ecuador; también lanzó trayectos hacia Quito, en ese país, y Armenia, en el Eje Cafetero, desde la capital antioqueña; mientras que los cuatro restantes van de Bogotá a Manaos y Belo Horizonte (Brasil), Boston (Estados Unidos) e Ipiales.

Los movimientos hacen parte de un plan más grande en el que pretende abrir al menos 20 rutas durante el año e integrar 30 aviones más a su flota.

A su turno, la regional EasyFly anunció cuatro rutas e incrementó su apuesta por Medellín. Desde estas montañas empezó a volar directo hacia Pasto, mientras el próximo 25 de abril hará lo propio para conectar con Valledupar, coincidiendo con el Festival Vallenato; así mismo, el 27 levantará vuelo hacia Cúcuta.

El lanzamiento restante será el 1 de mayo entre Bogotá y Bucaramanga, y además incrementará las frecuencias de su ruta Bogotá - Pereira, ofreciendo hasta dos vuelos diarios de lunes a domingo.

Entre tanto, la aerolínea de bajo costo Wingo, propiedad de la panameña Copa Holdings, aumentó su operación doméstica un 79% con tres nuevas rutas y más vuelos hacia San Andrés.

Así, conectará a la capital colombiana con Barranquilla, Bucaramanga y Pereira, destinos que entrarán progresivamente desde el 15 de mayo al 12 de junio, cada uno con tres frecuencias semanales.

Wingo también agregará 196 vuelos a su red actual y explicó que “las principales rutas beneficiadas de este aumento de sillas son las que conectan Bogotá con Medellín, Santa Marta y Cartagena. Estos vuelos adicionales ya se encuentran publicados en el sitio web”.

Otra debutante

A las 15 rutas en mención se agregarán dos operadas por Edelweiss Air, aerolínea suiza que conectará directamente a Bogotá y Cartagena con Zúrich, a partir del 22 de noviembre.

La firma, que desde ya está promocionando el potencial turístico de Colombia, hizo el anuncio esta semana y una vez inicie esa operación espera movilizar cerca de 630 personas por semana con vuelos que partirán los miércoles y domingos.

Por su lado, Latam Airlines Colombia reforzó su presencia con cinco aviones más, para completar 30 en el territorio nacional y aumentar su capacidad en unas 210.000 sillas al mes. Adicionalmente, desde el 28 de marzo está volando la nueva ruta Bogotá - Riohacha y planea elevar su operación en las principales ciudades (ver gráfico).

Al mismo tiempo la estatal Satena tiene sus fichas puestas en empezar a volar a destinos internacionales, opción que el Gobierno se encuentra estudiando luego de dar el primer paso al añadir a Caracas, Venezuela, en el itinerario.

Rifirrafe con Mintransporte

Mientras se dan estos movimientos, en las últimas horas se hizo más evidente la división que existe entre las aerolíneas y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.

Las declaraciones del funcionario, en el sentido de que los tiquetes podrían tener un tope máximo de precios para que no se perjudique a los viajeros, no cayeron bien al interior de las compañías.

“El control de precios es una medida que genera un efecto nocivo en el consumidor y el turismo. En la práctica, termina beneficiando a aquellos que tienen más capacidad de pago y golpeando el bolsillo de las personas de menores ingresos. El resultado final es que menos colombianos tendrían acceso a un servicio público esencial”, consideró Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia.

A esto se sumó una información revelada por el periodista Daniel Coronell, según la cual la aerolínea Viva le habría pedido a la Fiscalía General de la Nación inspeccionar el celular del ministro Reyes para registrar las comunicaciones que sostuvo con Félix Antelo (expresidente de la compañía) y Francisco Lalinde, presidente interino.

Según Coronell, la low cost pretende demostrar que el Mintransporte estaba al tanto desde hace meses de la crítica situación y además “vendió” falsas expectativas sobre la velocidad para tomar una decisión respecto al proceso de integración con Avianca, que era la principal tabla de salvación.