Al corte del tercer trimestre de este año, el gasto de los hogares en Colombia alcanzó $297 billones, con un crecimiento de tan solo 0,4% entre julio-septiembre, el menor registro desde el tercer trimestre de 2020 (-8,6% anual).
Así lo reveló el reciente informe sobre el gasto de los hogares, de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia, con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), destacando que tanto la cifra trimestral como la del crecimiento acumulado del año (1,4%) son bajas.
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“Sin embargo, el dinamismo del consumo permanece muy por encima del periodo prepandemia, con una variación real positiva año corrido del 21%, frente a 2019”, señalaron los investigadores.
Cifras por tipo de bienes
De acuerdo con el documento, el comportamiento positivo en el gasto está impulsado, en mayor medida, por el incremento en servicios (2,2% anual), que representan cerca del 60% del consumo, desde los más básicos, como alojamiento (arriendo de vivienda) y servicios públicos (entre ellos salud) hasta categorías asociadas a experiencias por fuera del hogar.
Los bienes durables (automóviles, electrodomésticos y muebles, que requieren una inversión inicial significativa y brindan beneficios a largo plazo) registraron la mayor contracción entre los segmentos: -12,8%, en comparación con el tercer trimestre del año pasado.
Los semidurables (ropa, calzado, utensilios de cocina) tienen una caída de 7,2%. Según los investigadores, los bienes durables y semidurables completan cuatro periodos consecutivos con decrecimientos.
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“La alta dependencia de este tipo de bienes al comportamiento en tasas de interés y tasa de cambio han hecho que se vean impactados en mayor medida. Sin embargo, se puede notar que el ritmo de contracción en estos bienes se desaceleró, al registrar menores caídas frente al trimestre pasado”.
Los economistas del Grupo Bancolombia informaron que los bienes no durables (alimentos perecederos y productos de cuidado personal) tuvieron un alza en el gasto de 0,6% anual, luego de su contracción en el segundo trimestre.
Para los investigadores, el crecimiento del consumo en bienes básicos puede estar condicionado en los próximo meses por las presiones al alza en los precios, generado de los impuestos saludables, el fenómeno de El Niño y los mayores costos de transporte, tras los ajustes en los precios del diésel y peajes.
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En bienes durables y semidurables prevén contracciones de menor magnitud para el próximo año, porque no se esperan grandes presiones de la tasa de cambio, con una devaluación proyectada de 2%; aunado a ello se estima que la inflación continúe cediendo terreno, con un indicador del 9,6% al cierre de 2023 y de 5,9% en 2024.
Además, la institución proyecta que las tasas de interés del Banco de la República bajen; la expectativa es terminar 2023 en cerca de 13% y que el otro año el escenario base sea de 9,25%.
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