Los impuestos saludables a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, que entrarán en vigencia el próximo 1 de noviembre, de acuerdo con lo contemplado en la reforma tributaria de 2022, generarán un sobreprecio en más de 20 productos, lo que impactaría el costo de la canasta familiar.
Para el presidente de Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, estas medidas afectarán significativamente a tenderos y consumidores, particular los de estratos populares, porque el 95% de las tiendas están en estratos 1, 2 y 3.
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Recordó que, de los ingresos totales de una tienda o panadería, el 16% proviene de las bebidas azucaradas y el 16.8% de ultraprocesados.
“Esto quiere decir que los nuevos impuestos gravarán una tercera parte de los ingresos totales de las tiendas”, sostuvo Cabal.
Según estimaciones de Fenaltiendas, programa de Fenalco para este sector, el primer año de la vigencia de los impuestos saludables generarán una disminución de al menos 8% en los ingresos de los micronegocios; pero entre 3 años, por esta baja continua, se podría poner en riesgo al 25% de las tiendas y panaderías, llevando a su cierre.
Norte de Santander tiene unas 12.000 tiendas de barrio y el 60% de estas, unas 7.200, son administradas por mujeres, según la directora ejecutiva de Fenalco en el departamento, Gladys Navarro. Así, estos tributos pondrían en riesgo a 3.000 micronegocios y las mujeres, en su mayoría cabeza de hogar, serían las más perjudicadas.
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Navarro reafirmó la preocupación emitida por el gremio, desde la directiva nacional. Resaltó que, con el apoyo de la Fundación Bavaria y Colombia Más Productiva, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, han estado capacitando a las tenderas en el camino del emprendimiento, muchas de ellas víctimas del conflicto.
La líder gremial destacó que este año van en la cuarta cohorte de participantes y ya se han formado 450 participantes.
“Medidas que perjudiquen a las familias de menores ingresos y a las micro y pequeñas empresas truncan la posibilidad de crecimiento de este segmento, tan necesitado de apoyo. Claramente es un grave error en esta coyuntura de alta inflación”, señaló Jaime Alberto Cabal sobre los impuestos saludables.
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Estudios de Fenaltiendas indican que una tienda estaba a $48.000 per cápita de que su hogar fuera declarado en pobreza, de acuerdo con el DANE.
Con la inacción acumulada, que cede lentamente, la situación puede ser mucho más crítica para el tendero promedio.
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