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Economía
Los microaspersores desplazan el riego tradicional
Este método busca contribuir al desarrollo productivo de la agricultura familiar campesina.
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Katherine Villamizar Leal
Miércoles, 26 de Septiembre de 2018

Minimizar los costos de producción sin aumentar el impacto ambiental se ha convertido en uno de los mayores retos de campo colombiano.

La optimización del riego es la mejor forma de sacarle provecho y rentabilidad a la empresa rural, y es por eso, que hoy en día, la mayor parte de las organizaciones le están apostando a la tecnificación, una necesidad urgente para incorporar al desarrollo productivo.

En Norte de Santander, Teorama, Convención y El Carmen le apostaron a la productividad del cultivo de cacao por medio del establecimiento de 94 sistemas de riego intrapredial (microaspersión).

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Este método busca contribuir al desarrollo productivo de la agricultura familiar campesina a través de la eficiencia de uso del agua de riego con una nueva superficie de drenaje a la producción.

En el Carmen, se beneficiaron a 37 familias, en Convención, 36 y en Teorama, 21.

María de la Cruz Cañizares, beneficiaria del corregimiento de Guamalito, dijo que con este método es más rápido el riego optimizando la producción.

El agua rinde más, es más beneficioso porque va a llegar más entrada de dinero”, manifestó.

Anteriormente regaba sus cultivos con mangueras, con lo que gastaban más tiempo y agua.

El proceso busca mejorar la calidad de vida de los agricultores cacaoteros que se vieron afectados por el fenómeno de El Niño en 2014 y 2015.

Con esto, los productores redujeron su tiempo de riego a tres días, facilitando que cualquier miembro de la familia se haga cargo del cultivo y se tenga una buena cosecha.

Antes, el proceso tardaba alrededor de 15 días.

“De alguna u otra forma ayudó mucho a los productores a afrontar la difícil situación económica del municipio, es un sustento extra para que ellos mantengan sus familias”, explicó Yamid Rincón, coordinador de Desarrollo Rural de El Carmen.

La iniciativa fue gestionada por la Asociación de Municipios del Catatumbo (Asomunicipios), provincia de Ocaña y sur del Cesar, respaldada por Colombia Trasforma, la Gobernación de Norte de Santander, OIM, la Cancillería y las administraciones municipales.

El proyecto

Emiro Cañizares, director de Asomunicipios, explicó que el proyecto surgió el año pasado en conversaciones con la Cancillería, que estaba dispuesta a ayudar con la financiación.

Según Cañizares, el cultivo de cacao se sembraba en zonas que no requieren riego, pero debido a las altas temperaturas que se han presentado en los últimos años, se hizo necesaria la utilización de agua, de forma optimizada.

La implementación de este tipo de riego mejora la producción de cacao. Con un cultivo tradicional se producen entre 300 y 500 kilos por hectárea, con la microaspersión la producción puede llegar hasta 1.000 o 1.300 kilos.

La efectividad del proyecto se podrá comprobar al finalizar este año, pues la instalación de los sistemas se hizo entre enero y mayo de este año.

“Antes de la intervención, los productores tenían que regar sus hectáreas de cacao con una manguera, un proceso más tedioso y con el que se desperdiciaba agua”, explicó Cañizares.

Los microaspersores son difusores y nebulizadores que se ubican entre los árboles y proyectan el agua a la planta en forma de pequeños chorros. 

El ahorro con estos sistemas es mucho mayor; el agua llega directamente a las raíces, no a las hojas como los aspersores normales”, explicó Cañizares.

Con materiales de calidad, mano de obra calificada y no calificada para la instalación y asistencia técnica, un solo sistema puede costar $7 millones.

El costo del proyecto es de $600 millones, de los cuales $300 millones los financió la Cancillería, $180 millones el programa Colombia Transforma, $100 millones la OIM y $20 millones la Gobernación de Norte de Santander.

Cañizares explicó que este es el primer proyecto con microaspersión en el Catatumbo, pues este modelo se ha implementado en otros cultivos de ciclo corto como la cebolla.

Otros cultivos 

Maribel Cárdenas, líder de la Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol), explicó que en todos los cultivos tecnificados, sea el que sea, se les puede aplicar sistemas de microaspersión.

Sin embargo, destacó que es ideal para el riego de plantas pequeñas como hortalizas; su uso está muy extendido en invernaderos y viveros, sobre todo en hortícolas de hoja (lechuga, espinaca), y también para el riego de jardines.

Además de los municipios ya mencionados, Cárdenas dijo que en Cucutilla, Salazar y Bochalema también se está implementando esta modalidad.

“Hoy estamos desarrollando un proyecto en la vereda Barrientos, de Salazar, en cultivos de lima Tahití”, agregó.

Finalmente, destacó que es una alternativa que está tomando fuerza en el en el campo nortesantandereano, porque “dependiendo del riego se puede mejorar la productivad”. 

Ventajas de la microaspersión

Ahorro de agua en comparación con el riego por aspersión tradicional o sistemas de riego de agua en superficie, como el riego por surcos o a manta, se ahorra más agua.

Es muy uniforme, más que el goteo, y es menos probable que se obstruyan los emisores.

Aumenta la humedad ambiental y ayuda a bajar la temperatura, de forma que se pueden crear microclimas dentro de el huerto si hubiera plantas que lo requirieran.

Apto para terrenos irregulares con desniveles y pendientes, incluso en ellos la uniformidad es bastante alta.

Es más cómodo y requiere menos esfuerzo físico. Como otros sistemas, se puede automatizar con un programador de riego.

Si hay problemas en algún microaspersor es más fácil de detectar que en el riego por goteo.

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