El Consejo de Estado definirá el futuro del fracking en Colombia, una actividad que de no conseguir el visto por parte de la alta corte podría generar un impacto en el bolsillo de las personas.

En el mediano plazo, el principal impacto sería con el fin de las reservas de gas del país. 

En entrevista para RCN Radio, el presidente de Naturgas, Orlando Cabrales, dijo que en el país hay 9,5 millones de hogares que usan gas natural y la mayor parte de los usuarios pertenecen a los estratos 1 y 2.

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La ministra de minas y Energía, María Fernanda Suárez, afirmó a BLU Radio que de no hacerse fracking en el país, las consecuencias serían graves en relación a la economía.

“Hoy producimos 900.000 barriles de petróleo, utilizamos cerca de 400.000 barriles en el gasto interno y para eso tenemos reservas en 6 años. Cerca de 500.000 barriles son exportados y nos representan dólares. Sin ‘fracking’ podríamos decir que pasaríamos de tener un dólar de 3.400 a 5.000 pesos”, indicó la ministra.

La funcionaria agregó que de acabarse las reservas de gas tocaría importarlo de Estados Unidos o Venezuela y el precio aumentaría un 100%.

Sebastián Salgado, socio fundador de la banca de servicios Finanvalue, consideró que otro efecto es que se pueda diezmar la inversión extranjera directa de largo plazo.

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Además, Salgado agregó que como para la extracción de petróleo el gas juega un papel fundamental, una escasez subiría el precio del crudo.

“Esto encarece la cadena de producción del crudo a niveles locales, hecho que nos dejaría en una condición de desventaja frente a los precios del mercado”.

Erick Flesh, presidente de Promigas, señaló que hay tres alternativas en Colombia para asegurar el abastecimiento del gas: una es la explotación ‘offshore’, además de la opción de importar de Venezuela, “la cual es la más rápida”, puntualizó.