Aparte de pagar impuestos y exigir sus derechos, ciudades como Cúcuta necesitan el compromiso ciudadano para formar una mejor ciudadanía.
Es decir, no solo quedarse en la orilla de la queja o de brazos cruzados sino ayudar en algunas tareas para que nuestras calles, esquinas y andenes sean amigables con los usuarios viales.
Ha llegado una oportunidad para hacerlo. El Ministerio de Transporte acaba de habilitar una plataforma especial para recibir las fotografías y videos que los ciudadanos capten para que sirvan de cabeza de proceso con el fin de avanzar en la posterior definición de los comparendos.
Eso estaba haciendo falta. Nadie puede caer en el facilismo de que sería una cacería de brujas ni nada por el estilo, porque las maniobras y violaciones a las normas de tránsito que se están cometiendo, rebasan todos los cánones y amenazan la vida.
Ya nadie se siente seguro de cruzar una calle mientras el semáforo está en rojo, porque ahora la mayoría de motorizados desconocen esta señal de pare y siguen raudos, exponiéndose a graves accidentes o amenazando con atropellar a los peatones o a estrellarse contra otros vehículos que llevan la vía.
Eso lo estamos viendo en el parque Santander, cerca de la Alcaldía. En las principales avenidas de la ciudad y en todos los puntos semaforizados que, debido a ese comportamiento, pareciera estar comenzando a perder su razón de ser, porque no faltan los automovilistas que también incurren en la misma riesgosa maniobra.
Y ni hablar sobre como muchos andenes ya no son para los peatones, porque se han convertido en parqueaderos públicos y en ruta de veloces motorizados a quienes no les importa si en el camino se encuentran a una madre llevando al bebé en el coche, o a una anciana o a los niños que están saliendo del colegio.
Frente a este reconocimiento tácito de que las autoridades no tienen la opción de estar en todas partes, entonces la tecnología de los teléfonos móviles viene a convertirse en una opción válida para intentar que los conductores, respeten normas que inobjetablemente deben ser acatadas.
Las secretarías de Tránsito de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario deben entonces proceder a ajustarse al Registro de condiciones de riesgo en los desplazamientos (Record).
Esta participación activa de la ciudadanía, incluso, debe señalarse como un buen ejercicio sobre la responsabilidad que a todos nos asiste por ayudar a que las ciudades sean inclusivas y proactivas con la gente, ayudando a que el orden impere en una materia tan importante para la movilidad como es el acatamiento de las señales de tránsito.
Habrá de esperarse que este material comience a ser revisado, evaluado y puesto como factor para la convocatoria de los infractores y su posterior conminación a pagar las respectivas multas.
Esta unidad de la ciudadanía en procura de que en las calles el peatón, los motociclistas, automovilistas y pasajeros de los vehículos de servicio público, no corran riesgos ante la incultura de violentar y desconocer el ordenamiento jurídico vigente.
Ojalá que esta tarea de ciudadanos denunciando infractores termine, en el mediano plazo, en lograr la formación de conductores responsables que entiendan que por ejercer esa labor ni ellos ni nadie deben de jugarse la vida por acciones irresponsables en las calles.
