Con un enfoque inclusivo y buscando que la representación de las mujeres en la toma de decisiones importantes para el municipio vaya más allá de las cuotas dentro de las postulaciones, llegó a la contienda por el Concejo de Villa del Rosario la ‘lista rosa’ del partido Nueva Fuerza Democrática, conformada en un 70% por mujeres profesionales, lideresas y cabezas de hogar.
La propuesta ha sido una novedad en la contienda rosariense, pero no producto de las casualidades, pues la idea nació tras la experiencia que tuvieron con las diferentes listas inscritas en el proceso electoral del 2019, cuando 8.000 mujeres le dieron su voto a candidatas y no a los hombres.
Sin embargo, ese respaldo no fue suficiente para ocupar buena parte de las 15 curules del Concejo y solo tres resultaron elegidas, de las cuales solo permanecen hoy dos: las concejalas Nidia Gabriela González y Maribel García Quiroga.
La ‘lista rosa’ la conforman diez mujeres, de 15 aspirantes: la odontóloga Nayeli Echeverría, la tecnóloga en sistemas Carmen Bautista, la lideresa social Tatiana Blanco, la empresaria Amparo Machado, la madre y cabeza de hogar Ana Acuña, la ingeniera industrial Mireidy Angarita, la promotora de Salud Hilda Ruz, la presidenta de Junta de Acción Comunal Nathaly Rey, la asistente administrativa Mireya Sandoval y la empresaria Ruth Rodríguez.
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Representando a la comunidad LGTBIQ+ se encuentra la empresaria y estilista Paola Celis, mientras que los cuatro integrantes que completan el grupo son hombres. Se trata de Kevin Rodríguez, empresario de la gastronomía; Juan Salazar, emprendedor y estudiante de ingeniería civil; Javier Reyes, docente bilingüe, y por último, el comerciante Wilmer Goyeneche.
Forjándose camino
Amparo Machado, quien aspira por segunda vez al Concejo de Villa del Rosario, comentó que el grupo que conforman ha tenido gran aceptación dentro de los rosarienses porque ha resultado toda una novedad y representa todos los sectores.
“Fui una de las candidatas mayoritarias de las elecciones pasadas por el Partido de Reivindicación Étnica (PRE) y trabajamos duro, pero nunca se nos cumplió lo que se nos había prometido. No se nos tomó en cuenta, no hubo ese empoderamiento que buscábamos en la mujer”, dijo.
Con relación a la paridad, las candidatas sostienen que no han sido tomadas en cuenta y como ocurre en algunos casos, solo las incluyen para cumplir con la cuota de género. De acuerdo con la Misión de Observación Electoral (MOE), la participación de aspirantes mujeres en este proceso electoral solo creció en un 2,1 %, en comparación con el 2019.
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Sin embargo, hay casos como el de Mireya Sandoval, quien aunque nunca ha participado en política, ha ejercido un trabajo social que le ha permitido abrirse camino a esta nueva experiencia. “Yo vivo en el barrio Turbay Ayala y en pandemia les colaboré a personas de la tercera edad con comida y medicina, porque trabajaba en una fundación que me daba la colaboración para esas personas. Ahora más de uno me está respaldando”, contó.
Por su parte, Paola Celis, de la comunidad LGTBIQ+, una población que, históricamente, ha sido excluida de la política, contó que su campaña tiene un enfoque de inclusión y participación de la comunidad que representa, ya que “realmente nos falta alguien que se empodere, que alce la voz y que cree proyectos para esos chicos y chicas porque lo estamos necesitando”.
Lideresas y madres
Ruth Rodríguez, empresaria por 20 años en Villa del Rosario, ha liderado programas sociales desde la zona rural y como miembro de una asociación de caficultores. “Los hemos reunidos para motivarlos a que se puede y a que saquen su producto porque tenemos el municipio más histórico de toda Colombia y tenemos que estar por encima de cualquier otro”, dijo.
Como representante de las amas de casa, se encuentra Mireidy Angarita, quien dice que su principal motivación para participar en estas elecciones son tantas madres solteras que deben sostener sus hogares, así como aquellas que son víctimas de la violencia intrafamiliar.
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Tatiana Blanco, otra de las candidatas, es habitante del corregimiento de Juan Frío. Por años se ha dedicado al liderazgo en su comunidad, con una escuela de fútbol para niños que pertenecen a familias de escasos recursos y con la población migrante que ayuda por medio de las organizaciones no gubernamentales.
Los hombres de la ‘lista rosa’
Javier Reyes es uno de los pocos hombres dentro de la ‘lista rosa’. Es bilingüe desde los 15 años, tiene un enfoque en el tema de educación y cree que pueden, desde la corporación, impulsar la reforma educativa y trabajar para reducir la deserción escolar.
También está Juan David Salazar, el aspirante más joven de la lista, con apenas 22 años de edad, quien decidió participar en ella por la inclusión y porque cree que los líderes juveniles necesitan representación en el Concejo, lejos de los clanes políticos.
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La ‘lista rosa’ promueve, además, un representante a la Asamblea por Nueva Fuerza Democrática. Se trata de Keiner Castro, profesional en administración de empresas con estudios en gerencia comercial con el sector privado y financiero.
Desde el 2019, dirige una asociación sin fines de lucro denominada Corporación Red Gente Activa, que promueve el liderazgo y participación de los jóvenes en escenarios políticos. “Solo el 2% de los jóvenes en Norte de Santander participa en política y es una cifra desoladora”, recuerda.
El candidato cree que la única manera de lograr esa participación es llegando a esos cargos donde se toman decisiones y por eso quieren hacer historia este 29 de octubre.
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