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Emprendimiento
Emprendimientos, de la mano de ‘Mipáramo’
La artesanía, el ecoturismo y los agronegocios como la apicultura y la cría de truchas avivan a los habitantes de Mutiscua que se vincularon al programa emprender ‘Mipáramo’.
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Celmira Figueroa
Celmira Figueroa
Domingo, 8 de Agosto de 2021

Alrededor del páramo de Santurbán se tejen varias estrategias para preservar  esa riqueza natural donde conviven 200 especies de aves, 815 de flora, 68 lagunas, 5 ríos y 400 quebradas.

La mirada del proyecto ‘Mipáramo’ se ha fijado ante el imponente espectáculo que brota de la tierra, para extenderles la mano a los campesinos que viven a sus alrededores y se conviertan en vigías permanentes y al mismo tiempo lo usufructúen.

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Con el paso del tiempo se han ido sumando emprendedores que creen que es posible continuar anclados en sus veredas, vecinas a ese paradisíaco complejo, trabajando  con lo que tienen a la mano, surtiéndose de conocimiento y técnicas para desarrollar en cada actividad elegida.

De eso dan fe los campesinos asentados en las veredas de Mutiscua.

Albeiro Toloza, por ejemplo, se inclinó por la apicultura de una manera casual, instintiva. Empezó con su esposa a recolectar las  colmenas silvestres para que no fueran víctimas de quemas o de envenenamiento de parte de quienes llegaban a deforestar por esos lares.

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Solicitaron orientación en el SENA para dejar de recolectarlas de manera silvestres. Y practicaron con una colmena. Al poco tiempo  conocieron ‘Mipáramo’ proyecto operado por la Alianza Biocuenca y el Fondo de Agua del Nororiente Colombiano, y  ampliaron el proyecto para generar recursos y seguir conservando la especie.

“Empezamos a montar el apiario en forma y hoy tenemos unas 60 colmenas distribuidas en la finca Los Pinos. Nos orientaron en la manera de hacer mercadeo, presentación del producto, etiquetas y  la comercialización final. Cuidamos las abejas y ellas nos pagan con la miel y el polen. Tenemos posibilidad de comercializar. Antes íbamos  de casa en casa a ofrecer la miel pura, que es muy apetecida por ser medicinal”. 

Ahora las colmenas son especiales, tecnificadas. Constan de dos o tres cajas. “Y están distribuidas en zonas de reservas, de conservación, porque las abejas son guardianas de nacimiento y atacan al intruso que llegue a talar el bosque”. Su sueño es seguir expandiendo el apiario, llegar hasta predios que han impactado el páramo para  se multiplique la polinización  y sucesivamente la producción de semillas y frutos. 

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Artesanas

Hace cinco años Adriana Anteliz se vinculó al proyecto ‘Mipáramo’ que le ha brindado las herramientas  para innovar los productos que elaboran con la lana.

 

Adriana Anteliz es la representante legal de la Asociación de Familias Artesanas, Asomerced. / Fotos Cortesía.

 

La capacitación inicia desde el proceso de esquilar a las ovejas hasta procesar  la lana que usan para tejer y fabricar un sinnúmero de  productos como sacos, ruanas, bufandas, pie de camas, guantes, gorros, medias, cojines, pantuflas.

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Hoy es la representante legal de la Asociación de Familias Artesanas cuyo lema es “rescatando el pasado para tejer el futuro tejiendo agua”. A esa asociación, que nació el 12 de septiembre de 2012, están vinculadas unas 25 artesanas que buscan mejorar su calidad de vida “no solo vendiendo los productos sino también protegiendo los páramos”.

Ecoturismo

Edwin Navas Rodríguez, y su familia, vive en la vereda ‘La Aradita’ desde donde promociona el turismo rural y comunitario en el área de influencia del páramo de Santurbán por medio de la empresa Hostel Ferme Shamba-La.

Las caminatas eco-turismo permiten el avistamiento de aves desde una vista de 360º del municipio de Mutiscua. También senderos para llegar al valle de los frailejones o hasta los ‘ojos de agua’ como la Laguna de  Rabicha o la Hacienda La Caldera. O conectarse con Silos o Pamplona./ Foto: Cortesía

 

Oferta servicios como alojamiento, actividades de agroturismo, avistamiento de aves, senderismo de alta montaña, encuentros pedagógicos, talleres de gastronomía típica e interactiva.

Se vinculó a ‘Mipáramo’ desde en 2018 con el fin de crear servicios y planes agroecoturísticos con un enfoque comunitario que permitan una alternativa económica a los habitantes de la región. “Incentivar la protección y preservación de nuestra riqueza natural, histórica y cultural; contribuir con el fortalecimiento de iniciativas enfocadas a la protección de los ecosistemas que conforman la región e implementar programas y talleres enfocados al reconocimiento y la preservación de nuestros ecosistemas”.

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Las caminatas constan de diferentes rutas por los senderos de niebla, áreas de cultivo, apícolas y en proceso de conservación. También las  recomendadas para el avistamiento de aves y la observación de flora y fauna propias del páramo y bosque alto andino.

Y alejado del mundanal ruido de la ‘selva de cemento’ se puede practicar técnica de meditación guiadas, utilizando la energía de los árboles en  áreas diseñadas para tal fin.

Truchas

Sol Alexandra Lizcano abandera con su esposo la cría y producción de truchas  arcoiris, “siempre haciendo lo posible para que sea amigable con el medio ambiente para que sea sostenible”.Sus colaboradores, en su mayoría, son mujeres jefas  de hogar, de la región.

 

En 29 estanques  crían truchas que comercializan en Bucaramanga y Cúcuta./ Foto: Cortesía

 

“Diariamente empleamos a  tres personas y  en cada sacrificio, que ocurre cada 8 días, empleamos entre 13 y 15 personas más”.  El cultivo de trucha lo tiene al lado de su casa, muy cerca de la ribera del río La Plata.  “Contamos con 29 estanques en toda la  estación utilizados para la producción de carne”.

El proyecto lo iniciaron el 23 de enero del 2015. Y sus clientes mayoristas están en Bucaramanga. También distribuyen para  Cúcuta y en menor  cantidad para  municipios de Norte de Santander.

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Sol Alexandra Lizcano considera que ‘Mipáramo’ ha sido de gran importancia para su empresa familiar “porque además del crecimiento es darle un valor agregado a nuestro producto, es decir una trucha ahumada, un caviar, un jamón. Entonces estamos trabajando en ello, nos ha brindado mucha capacitación. También en la parte de conservación porque ‘Mipáramo’ es sinónimo de cuidado del medio ambiente y eso  lo hemos hecho en mi predio”.

En estos momentos se encuentra en talleres para fortalecer la comercialización y el manejo de redes sociales. “Estoy dedicada únicamente a la producción de trucha y apuntándole a que cada día sea mejor, más amigable y sostenible con el medio ambiente”.

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