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Coomulpinort, la cooperativa de pimpineros que se convirtió en una de las mejores empresas de Norte de Santander
Acaban de comprar una planta de almacenamiento, distribuyen el 43 % del combustible del departamento y tiene 126 estaciones de servicio activas y 14 en proceso.

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Coomulpinort, la cooperativa de pimpineros que se convirtió en una de las mejores empresas de Norte de Santander
Acaban de comprar una planta de almacenamiento, distribuyen el 43 % del combustible del departamento y tiene 126 estaciones de servicio activas y 14 en proceso.
Magaly Rubio
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Magaly Rubio
Magaly Rubio
Viernes, 17 de Febrero de 2023

Iniciaron como un proyecto que tenía como futuro el fracaso, era una alternativa más de reconversión laboral para los pimpineros de Norte de Santander. Ni los propios asociados ni las autoridades ni quienes lo dirigían creían que podía funcionar. 

Comenzaron con 320 asociados que aún se mantienen y sin nada más que la intención de crear empresa en medio del único entorno que conocían que era la ilegalidad, y así empezó  a operar.

Pasaron momentos muy críticos, pero, tras 14 años de gestión, Coomulpinort, es la sexta mejor empresa de Norte de Santander con más ingresos operacionales. Además, es la mejor compañía en su modelo de cooperativismo. En 2021 registraron ingresos por $364.112 millones, un 35% más que en 2020.

Mario Arévalo, gerente de Coomulpinort, en conversación con La Opinión, nos reveló cómo ha sido el crecimiento de la cooperativa y cuáles son sus retos.


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¿Cómo nació Coomulpinort?

Nace como una alternativa de reconversión socio-laboral ante la demanda de vendedores informales de gasolina en el departamento. Se constituyó en 2009, después de un complejo proceso de concertación. La Cooperativa Multiactiva de Pimpineros del Norte (Coomulpinort) es el resultado de la unión de 11 cooperativas departamentales que asociaban a los pimpineros de distintos municipios de Norte de Santander.

¿Cómo fueron esos inicios?

Muy difíciles. Realmente ya las personas habían vivido varios procesos que no habían prosperado. Había mucha expectativa, pero poca credibilidad. Fueron meses muy complejos y de mucho trabajo.

¿Cuál fue ese primer logro con el que despegaron? 

El 3 de abril del 2011 se dio inicio al convenio binacional entre Colombia y Venezuela para importación de combustibles, convirtiéndo a Coomulpinort en la segunda distribuidora de combustibles en todo el departamento. Eso fue un gran logro, fue como el despegue de la cooperativa donde ya empezamos a recibir unos ingresos y arrancamos como distribuidor de combustibles con 12 estaciones de servicio.

¿Cuántas estaciones de servicios tiene hoy Coomulpinort?

Hoy contamos con 126 estaciones activas y 14 con contrato que deben quedar listas en junio. Es decir que la cooperativa quedará con unas 142 estaciones, logrando cubrir el 43% del mercado del departamento. Somos la empresa que más estaciones tiene en Norte de Santander.


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¿Qué tan difícil es dirigir este tipo de empresas de cooperativismo?

Ha sido un proceso difícil porque manejamos dos escenarios, el social y el comercial. Nosotros estamos limitados porque tenemos que pagar una parte de nuestro ingreso a quien nos almacena los combustibles y quien nos los distribuye y, además, debemos atender todas las expectativas sociales de los asociados.

¿Cómo fue el proceso de resocialización que hicieron con quienes se asociaron?

Al principio intentamos financiar proyectos de agricultura, costura, calzado, pero no fue exitoso. Entonces, tomamos la decisión de hacer una reingeniería del proceso de reconversión. 

La cooperativa tomó la decisión de empezar a educar a los hijos de los asociados, A los asociados, la cooperativa les paga el 100% de la universidad. Lo único que sí es que tengan un promedio de 3.5 mínimo. 

La cooperativa tiene alrededor de 75 muchachos asociados, que ya son profesionales.  médicos, abogados, economistas, ingenieros, entre otras profesiones y eso da como un cambio porque el hecho de que ya haya un profesional al interior de la familia ya genera un entorno de legalidad.


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¿Qué opina del auge que se generó con las estaciones de servicio?

Que derrotamos la cultura del pimpinero, que hoy la gente sabe que encuentra el servicio y el combustible en las estaciones sin ningún tipo de restricción y eso es positivo, además del empleo que eso genera. No ha sido fácil, pero de a poco hemos ido contribuyendo con la generación de empleo directo e indirecto en la región.

¿Qué ha sido lo más difícil de hacer crecer la cooperativa?

Yo creo que lograr que los asociados crean en su empresa y que entiendan el concepto de empresa. No es fácil administrar un negocio donde la mayoría de los socios o los dueños no conocen la manera de operar. Afortunadamente hemos logrado la credibilidad de la empresa no solo a nivel local, también nacional.

Gerencialmente, ¿cuál ha sido su mayor reto y su mayor satisfacción? 

La paciencia y la perseverancia para dirigir en un ambiente difícil.  Sufrí un atentado y he tenido muchas restricciones que quizás la gente no conozca, pero cuando ves a un muchacho que no tenía la posibilidad de pasar por una universidad, graduarse, eso genera mucha satisfacción, cuando sabes que haces las cosas bien y que contribuyen al crecimiento eso también es muy enriquecedor y genera alegría. Cuando en otros presentamos este proyecto ante el gobernador de la época nos dijo que era un absurdo pensar en lo proponíamos, que nosotros siempre íbamos a depender de Venezuela y hoy la realidad es distinta.


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Nadie creía, nadie pensaba, nadie se imaginaba que se podría dar eso que hemos logrado y siguen un estigma, eso es entonces la misma credibilidad de la gente va en contra, desafortunadamente tenemos la mala costumbre de no creer en lo nuestro.

¿Cómo les fue en el 2022?

Fue un año difícil por el alza que tuvieron los combustibles y ahora la competencia legal es más fuerte, pero mantuvimos las ventas. Vendimos casi 74 millones de galones. Además, crecimos en posicionamiento y las cifras nos respaldan. La cooperativa también compró un lote en el sector de Boconó que era inicialmente para construir la planta, pero como ya no va a ser necesario, es una inversión que se tiene. Estamos muy contentos.

¿Qué se tiene proyectado para 2023?

Acabamos de hacer un negocio muy grande, la cooperativa acaba de adquirir una planta de almacenamiento, nosotros no teníamos, pagábamos arriendo que era un costo significativo, pero hicimos un esfuerzo y compramos la planta de Agua Linda en Los Patios y a partir de julio la cooperativa empieza a almacenar su combustible en su planta propia. Hay muchas expectativas. Seguimos apoyando a nuestros asociados. Hacemos presencia en todo el departamento y hemos logrado ubicar la compañía entre las mejores empresas del departamento.

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El nuevo gerente en Norte de Santander, Humberto Posada Cifuentes, dijo que los recursos buscan mejorar el tratamiento de gases dentro del relleno.
Magaly Rubio
Magaly Rubio

Consolidar la transformación ecológica en Norte de Santander, es uno de los retos de Veolia en 2023. La compañía designó a un nuevo gerente para la zona y con él busca que se tenga transformación en los modelos operativos y en los modelos ambientales.

Con más de 13 años de experiencia en diferentes proyectos de manejo de residuos ordinarios, hospitalarios y peligrosos y 20 años de experiencia en empresas de servicio, Humberto Posada Cifuentes, le reveló a La Opinión cuál será su tarea en la Veolia Norte de Santander.

¿Cómo asume este nuevo reto profesional?

Es un reto muy interesante y bonito porque me permite mejorar las condiciones de aseo de un lugar como del Norte de Santander que si bien se ha venido trabajando mucho en diferentes proyectos, todavía tiene una amplia posibilidad de mejoramiento tanto en servicio como del medio ambiente, entonces aquí hay un gran foco de crecimiento para Veolia  y un gran foco de crecimiento por los diferentes procesos macroeconómicos que se vienen dando en el entorno.


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¿Cómo encontró la compañía?

La encontré sólida, con un gran trabajo por parte de la administración anterior para consolidarla tanto financieramente como ambientalmente.

¿Cuál será su propósito para este año?

Darle una pequeña transformación a los modelos operativos, a los modelos ambientales que se vienen adelantando y trabajar en consolidar el modelo de transformación ecológica que tiene el grupo Veolia, además de  poder desarrollar alternativas de Economía Circular de preservación de los recursos naturales y adicionalmente desarrollar un proceso de trabajo colaborativo.

¿Qué inversiones se tienen proyectadas en 2023?

Inicialmente vamos hacer una inversión de $5 mil millones para mejorar el proceso de tratamiento de gases dentro del relleno sanitario Guayabal, ese es el proyecto más grande, pero también tenemos otros dos proyectos que vamos a trabajar en el aprovechamiento de residuos, uno de residuos orgánicos, otro de residuos inorgánicos. Ese trabajo va de la mano con las asociaciones de recuperadores  generando procesos de valoración de materiales y finalmente generar una consolidación de la excelencia operativa en función de garantizar un acceso al servicio a todas las personas que lo tienen de manera eficiente y de manera adecuada. 

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