El temor de que la inteligencia artificial reemplace al hombre es más un mito que una realidad. Expertos aseguran que el concepto está mal interpretado y lo que se debe hacer es prepararse para los empleos que surgirán con la automatización de ciertas actividades.

Francisco José García-Peñalvo, del Departamento de Informática y Automática en la Universidad de Salamanca, explica que nunca nos habíamos enfrentado a algo tan novedoso como la inteligencia artificial, y que cada vez nos vamos a encontrar con herramientas más potentes.

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El catedrático español indica que toda tecnología tiene su lado bueno y su lado malo, de acuerdo al uso que le demos. Durante su participación en el IFE Conference del Tecnológico de Monterrey, García deja claro que, desde la Revolución Industrial, ninguna máquina ha reemplazado al hombre.

Señala que estos cambios nos obligan a que tengamos que reinventar los puestos de trabajo o tareas que se hacían de una manera u otra, pero que siempre seremos nosotros los que tendremos que controlar esa máquina, para que sea nuestro asistente en tareas tediosas.

Lo que sí le preocupa a García es la brecha que se va a generar si una parte de la población no logra apropiarse de esta tecnología. “Voy a tener problemas cuando vaya a competir contra colegas formados con inteligencia artificial”. 

Este será uno de los grandes retos sociales que deberán enfrentar los gobiernos y la filantropía para que este tipo de herramientas tecnológicas llegue a todos porque “si no dejaremos que las brechas que ya existen se incrementen a un nivel sin parangón”.

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Lo bueno y lo malo

El catedrático de la Universidad de Salamanca explica que todo cambio trae consigo impactos positivos y negativos, pero que siempre hemos sabido superarlos: adaptándonos o reinventándonos.

En lo positivo, la inteligencia artificial nos ayuda a personalizar, a profundizar, a tener 24 horas al día una especie de asistente ayudándonos con las tareas diarias, que aplicada de forma correcta nos va a permitir acceder a nuevos contenidos, a aprender y a comprender lo que otras veces nos cuesta.

“Pero si lo usamos mal todo lo que se vuelve como elemento que puede potenciar el pensamiento crítico, la creatividad, el aprendizaje, se puede convertir en una herramienta pedagógicamente mala cuando la utilizo para entregar cosas sin enterarme de lo que estoy haciendo”.

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García cree que es necesario enseñar a nuestras futuras generaciones a cómo aprender, reaprender y adaptarse a un mundo que va a ser acelerado en cuanto a tecnología.

“Ahora estamos en un momento de total explosión que durará un tiempo y luego se calme un poco, pero dentro de poco va a haber otro por el ritmo acelerado que trae la innovación”. 

En conclusión, García afirma que la educación no se va desmoronar por la inteligencia artificial, “lo que hay que hacer es comprenderla y aplicarla bien, sacarle provecho. Prohibir, no. Eso no funciona. En lugar de prohibir lo que se debe es enseñar cómo aprovechar sus beneficios y mejorar las competencias”.

*Francisco José García-Peñalvo ofreció esta entrevista a La Opinión durante su participación en el IFE Conference 2024 del Tecnológico de Monterrey, México.

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