El ministro de Energía Eléctrica de Venezuela, Freddy Brito, se movilizó al Táchira desde donde declaró que el estado se encuentra en emergencia, tras prolongados cortes de energía de entre 12 y 30 horas, lo que ha llevado a fuertes manifestaciones.
Brito llegó en helicóptero hasta la Termoeléctrica de La Fría, para conocer de primera mano la situación, acompañado por el tren ejecutivo de la Empresa Eléctrica Nacional (Corpoelec), representantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y fuerzas vivas de la zona.
Su visita no dejó atisbo de solución a corto plazo frente a los graves problemas de suministro en la entidad, que se extienden a otros estados del suroccidente venezolano.
Las reiteradas caídas del sistema afectan a los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas y Alto Apure, que requieren de uno 1.700 megavatios para satisfacer la demanda de cerca de 10 millones de habitantes y actualmente solo disponen de 200MW, según fuentes internas de la empresa.
Tras una reunión de trabajo, se acordó hacer seguimiento a corto plazo de los procesos “para mejorar la generación y transmisión de energía eléctrica en la entidad y aminorar la situación que afecta la disponibilidad del servicio en las entidades del suroccidente del país”.
Freddy Bernal, enlace político de Nicolás Maduro en Táchira, dijo tras la gira ministerial que las sanciones y medidas coercitivas contra Venezuela; y las confiscaciones hechas por “los gringos” han afectado el mantenimiento eléctrico, y que Táchira depende del sistema interconectado nacional.
Durante los años 90 y la primera década del siglo XXI, Venezuela abastecía su demanda eléctrica interna y vendía el excedente como energía confiable y barata, a Colombia y Brasil.
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El acceso sur hacia el Táchira, en el sector de Punta de Piedra, fue bloqueado por un grupo de manifestantes que soldaron cabillas y otros obstáculos en demanda de la restitución de la energía eléctrica, tras una falla en el servicio por más de 24 horas. La acción dejó aislado al estado del resto del país.
Estudiantes universitarios salieron el miércoles a protestar y retuvieron un camión de gas doméstico para llamar la atención sobre la crisis de servicios que vive la región, donde además de fallas de energía, desde hace ya más de un año hay una severa escasez de combustible, gas y agua potable.
En la población de La Fría, hacia la zona norte del estado, también se produjeron cierres de vías con quema de cauchos. Mientras en la capital, San Cristóbal, un fuerte cacerolazo sacudió la noche desde diversos barrios y comunidades. Este jueves, los prolongados cortes en el servicio continuaban.
