La visita a la frontera del senador demócrata de los Estados Unidos, Tim Kaine, sirvió de plataforma para que el embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, pidiera la persecución de Freddy Bernal, protector del Táchira, designado desde enero de 2018 por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Freddy Bernal no tiene sanciones”, dijo. “Es quien está llamando a los colectivos para que vengan a la frontera; es un delincuente que necesitamos que Estados Unidos empiece a perseguir implacablemente, a él y a su familia, a sus bienes”.
Según Santos, Bernal “tiene toda clase de negocios” de dudosa categoría, razón por la que solicitó a Kaine llevar el mensaje a la administración del presidente Donald Trump para que imponer sanciones “y toda la persecución judicial posible al señor Bernal”.
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Así mismo, solicitó que se haga lo propio con los “familiares de la élite de Venezuela”.
“Viven en Madrid, en París, tomando champaña, mientras aquí la gente se está muriendo de hambre”, afirmó. “Ojalá el gobierno de los Estados Unidos pudiera presionar también para que esos familiares tengan que devolverse aquí, tengan que sufrir acá, y que vivir lo mismo que viven 30 millones de venezolanos”.
Santos manifestó la expectativa que tiene el Gobierno Nacional de que el Consejo Nacional de Seguridad, el Departamento de Justicia, y el Departamento de Estado averigüen “dónde están todos esos familiares y hagan toda la presión para que los expulsen de los países y queden sin lugar de refugio”.
También señaló a Turquía y dijo que este país se ha convertido en un escenario de lavado de oro ilegal y que le da “oxígeno a Venezuela”, razón por la cual instó a apretar “esas tuercas” para cerrarle más el espacio al gobierno bolivariano.
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El senador Kaine manifestó que las sanciones está entre las prioridades de la administración estadounidense, y conminó a quienes aún trabaja con el gobierno de Venezuela a que apoyen a Guaidó y cesen sus acciones contra los derechos humanos, “o habrá sanciones”.
“Creo que la cosa más importante es la presión de la comunidad internacional”, dijo, y aunque resaltó que ya hay 50 naciones que apoyan a Guaidó, se necesitan más.
Finalmente, indicó que en el Congreso de los Estados Unidos no hay división en el tema de Venezuela, pues demócratas y republicanos están en un “acuerdo bipartidista” para apoyar al pueblo venezolano.
