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Frontera
En medio de la pandemia, payasos humanitarios contagian su alegría en Venezuela
La organización Doctor Yaso fusiona iglesia, voluntariado, salud, arte y cultura, en la atención a los más necesitados.
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Eilyn Cardozo
Domingo, 16 de Mayo de 2021

En estos tiempos de contingencias en salud y de angustia por los seres queridos, compañeros y amigos, los payasos siguen siendo un oasis de sonrisas, aún en medio de la pandemia por la COVID-19.

En San Cristóbal (Venezuela) esta labor la desempeñan los voluntarios de Doctor Yaso, una Fundación sin fines de lucro impulsada desde la Universidad Católica del Táchira (UCAT), que el pasado mes de abril celebró su aniversario número 13 cumpliendo la misión de ser “payasos humanitarios”.

Si bien es cierto que durante cerca de 8 meses las restricciones impuestas para prevenir la propagación del nuevo coronavirus les obligaron a replegarse, han vuelto con fuerzas renovadas para regalar sonrisas y diversión a los más pequeños y vulnerables.

Durante el 2020 el voluntariado se sumó a la campaña social #QuédateEnCasa, suspendiendo actividades presenciales lo que originó otras maneras de gestionar el programa mediante medios digitales, como visitas a pacientes, jornadas de formación y reuniones con los voluntarios.

“En la actualidad nos hemos sumado a otras iniciativas para apoyar a comunidades e instituciones afectadas por esta enfermedad, por ello celebramos el trabajo que realiza el personal de salud en los distintos centros asistenciales ante la lucha de este coronavirus”, dijo Pedro Luis Duque, coordinador de arte y cultura de la UCAT, y cofundador de Doctor Yaso, sede San Cristóbal.

Volver al origen

En el 2005, un grupo de personas vinculadas a las artes escénicas, el circo y el teatro vieron la oportunidad de atender a personas en situación de vulnerabilidad, producto de las graves inundaciones y la tragedia del estado Vargas. Comenzaron ofreciendo funciones de circo gratuitas para aliviar el dolor emocional de aquellas familias que lo habían perdido todo.

El poderoso efecto sanador de esas funciones les llevó a comprender que tocar esa fibra sensible que se estimula en el ser humano a través del arte proporcionaba experiencias positivas y comenzaron a pensar en llevar su labor a contextos hospitalarios, eso les llevó a formarse para aprender a manejar situaciones propias de los centros de salud y a conformarse formalmente como payasos de hospital y posteriormente cobijarse bajo el nombre de Doctor Yaso.

Actualmente cuentan con 24 sedes activas y miles de voluntarios en toda Venezuela y también tienen representación a nivel internacional.

Fuera de las paredes hospitalarias, estos payasos humanitarios desarrollaron actividades en comunidades de San Cristóbal, espacios públicos, poblaciones fronterizas e incluso en algunas oportunidades cruzaron fronteras para extender su labor hasta diversas comunidades en el departamento de Norte de Santander (Colombia).

 

Los profesionales usan el juego como herramienta para transformar la  percepción de la realidad.

Los profesionales usan el juego como herramienta para transformar la percepción de la realidad.

 

Una historia de servicio

 “Nuestro histórico en estos 13 años se traducen en miles de anécdotas y cada una de ellas totalmente invaluable”, destacó la Fundación y refirió que en su trayectoria han  atendido a más de 200.500 personas, en 1.152 visitas hospitalarias y 611 visitas en comunidades. Actualmente cuentan con una plantilla de 84 voluntarios.

La organización capacita no sólo a quienes ingresan a sus filas, sino a quienes quieran compartir la labor de payasos de hospital y a sus propios voluntarios, en jornadas de formación permanente.

En ocasiones, los voluntarios trabajan en conjunto con otras organizaciones como el Club de Leones, los Scouts y otras entidades no gubernamentales de carácter humanitario, para brindar apoyo técnico, logístico y emocional a las personas afectadas por enfermedades, desastres naturales o una agobiante condición económica y social.

“Se siente en el corazón emociones y satisfacción de estar ahí por medio de los voluntarios asistentes y de alguna manera contribuir, ayudar y acompañar a nuestros hermanos venezolanos”, expresó Marleny Lozano, voluntaria de Doctor Yaso.

Los retos de la pandemia

Uno de los grandes retos derivados de la labor de Doctor Yaso en tiempos de la pandemia ha sido considerar cada detalle para realizar la labor.

Así, los voluntarios incorporaron de manera creativa en su vestuario de payaso los tapabocas, máscaras y guantes de látex, restringieron considerablemente el contacto físico y han desarrollado campañas de concientización entregando tapabocas (donados por otras instituciones), educando de manera creativa y segura a las personas sobre su buen uso para la prevención de la COVID-19.

A nivel internacional, la organización Doctor Yaso y los payasos humanitarios suspendieron las actividades presenciales en centros de salud, por lo que la organización en Táchira se enfocó en realizar visitas virtuales y talleres de formación a través de plataformas digitales. 

Para ello, aplican diversas estrategias para continuar formando y ofreciendo a sus voluntarios distintas maneras de participación.

Los niños recluidos en centros hospitalarios han sido su objetivo principal.

Los niños recluidos en centros hospitalarios han sido su objetivo principal.

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