Los habitantes del Táchira despidieron el 2018 con los vehículos parados por falta de combustible. Mientras, el 2019 los recibe con largas colas que llevan dos semanas y mantienen paralizado al transporte público y la distribución de mercancías.

Hasta el momento se desconocen las causas de esta situación, que parece afectar solo al Táchira. Viajeros del interior del país aseguran que la situación mejora notablemente hacia los estados de Barinas, Apure, Lara y Portuguesa.

Nelson Nieto, taxista de San Cristóbal, manifestó que pasó más de 26 horas en una cola para abastecer su vehículo, que es su sustento familiar.

Por otra parte, empleados de una empresa láctea dijeron que hicieron una fila de más de 200 vehículos para abastecer los carros de la compañía y cumplir con las rutas de distribución, porque llevaban dos días con la mercancía estancada.

Hasta el momento, ni Freddy Bernal (autoridad designada como enlace con el gobierno nacional) ni los voceros de la mesa de combustible han ofrecido explicaciones.

Esta situación no es nueva, en 2018 se registraron inconvenientes para conseguir gasolina, lo que generó un mercado paralelo de venta de combustible y un pago en pesos a los uniformados encargados de custodiar las estaciones de servicio por atención preferencial. 

De manera extraoficial, se pudo conocer que hay una falla en el sistema de etiquetas que desmontó los controles de restricción para el tanqueo de cerca de 10.000 vehículos, por lo que las autoridades han activado el inmediato bloqueo de estos autos.

Sin embargo, empleados confirmaron que los sancionados por exceder el cupo asignado, permanecerán bloqueados al menos por seis meses. 

Cerca de 200 vehículos hacen fila intentando volver a activar sus dispositivos, y varios usuarios denunciaron que les están pidiendo 10.000 pesos colombianos por la diligencia.