Ocho meses fueron suficientes para que el Gaula de la Policía recopilara las pruebas suficientes contra Gerson Giovanni Lozano Parada, alias El Taxista, y Carmen Edilia Rodríguez León, ‘La Vieja’, para demostrar ante un juez ellos son unos presuntos extorsionistas en las comunas 7 y 8, de Cúcuta, al parecer, al servicio de alias ‘Porras’.
Finalmente, tras un arduo seguimiento a cada uno de sus movimientos, de acuerdo a las denuncias que habrían recibido de algunas de sus víctimas, el pasado martes, 30 de abril, a las 9:52 de la mañana, los uniformados llegaron hasta Cormoranes y los capturaron.
Ese día, la pareja que sería presuntamente extorsionista se movilizaban en un taxi, cuando fueron detenidos y con asombro recibieron la noticia de su captura.
“Gracias a la recolección de las pruebas y el material probatorio, se determinó que estas personas hacían parte del grupo delincuencial ‘Los de Porras’ y que se estarían dedicando a la extorsión. Finalmente por los seguimientos”, aseguró una fuente judicial.
‘El Taxista’ y ‘La vieja’ que serían pareja sentimental, tenían una orden de captura avalada por el Juzgado Tercero Penal de garantías ambulante de Cúcuta.
Luego de ser escuchados en audiencias concentradas, un juez les dio medida de aseguramiento a un centro carcelario.
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Las pesquisas
Hace un par de meses los investigadores del Gaula venían recibiendo denuncias contra una pareja que estaría haciendo cobros extorsivos a varios comerciantes, a cambio de no atentar contra sus vidas o la de sus familias.
Presuntamente, ellos estarían encargados del cobro de exigencias económicas para la ‘Familia P’ o también conocidos como ‘Los de Porras’.
Las llamadas ‘vacunas’ que Carmen Rodríguez y Gerson Lozano estarían exigiendo, serían entre $500 mil y $5 millones mensuales a transportadores y comerciantes, que se dedicarían a trabajar en las comunas 7 y 8 de la capital nortesantandereana.
Al parecer, esa pareja estaría presionando a sus víctimas mediante el envío de panfletos, disparos y lanzamientos de artefactos explosivos para que pagaran.
Además, presuntamente los amenazaban a través de llamadas extorsivas para que pagaran, a cambio de no atentar contra sus vidas.
Dentro de las pesquisas, los uniformados habrían logrado conocer que, presuntamente, la pareja se movilizaba en el taxi que fueron encontrados el día de su captura, para ir a recoger el dinero.
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