La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
El accidente que cambió la vida de Vanessa Pérez
La joven de 20 años sufrió el accidente el 29 de abril. Se partió cuatro vértebras y estuvo 15 días en coma inducido
Image
La opinión
La Opinión
Domingo, 10 de Julio de 2022

En una sola fracción de segundo, la vida de Xiomara Vanessa Pérez Salas, una joven de 20 años, cambió por completo. De residir sola en el barrio Belén, trabajar como analista de sistemas y ser totalmente independiente, pasó a vivir en la casa de su hermana, después de que en un accidente de tránsito perdiera la movilidad de su cuerpo desde sus pies hasta el abdomen.


Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion


Aquellos nostálgicos recuerdos de su vida antes del accidente, son para ella estremecedores y tristes, por lo que intenta pensar solo en la recuperación de su  movilidad que, de acuerdo a los especialistas, podría recobrar con terapias, paciencia y mucha fe.

A pesar de que todavía existen inconsistencias en las circunstancias del accidente, la familia de su hermana está agradecida de que la joven haya podido seguir con vida, porque según los médicos, Vanessa Pérez estuvo por un tiempo prolongado sin signos vitales.

“El accidente fue el 29 de abril, faltaba un cuarto para las dos de la tarde, ella iba para el trabajo y cuando estaba en la avenida Los Libertadores cerca al Teatro Las Cascadas de El Malecón, al parecer, rozó contra un andén mientras intentaba pasar un carro. Vanessa llegó sin vida prácticamente al centro asistencial”, dijo el esposo de su hermana.

En ese estado crítico, la joven recibió atención urgente y minutos más tarde volvió a ser estabilizada por los especialistas. Sin embargo, sus lesiones fueron demasiado severas y estuvo todo el mes de mayo entre analgésicos y sedantes sin poder comunicarse con sus familiares que pacientemente, esperaban a que mejorara.

“Se partió las vértebras T9, T10, T11 y T12 según los médicos.  Ellos la operaron y le pusieron 9 tornillos ahí, además tuvieron que colocarle dos tubos, uno a cada lado del pulmón porque se habían llenado de líquidos y no podía respirar, pero la operación tuvo que ser hasta dos semanas después mientras esperaban que se le desinflamara el cerebro por el golpe”, explicó el familiar.


Conozca: Un vecino entregó al universitario a los secuestradores


Sus familiares todavía no saben si algún otro carro estuvo implicado en el accidente, porque si bien la motocicleta solo presentó rayones debido a la fricción que sufrió el vehículo con el asfalto, tampoco había cámaras de seguridad cerca de la colisión que aclaren por qué la mujer perdió el control en ese punto de la vía.

Xiomara Vanessa Pérez Salas tiene 20 años.

 

La única testigo que entrevistó el cuñado de su hermana, fue una vendedora ambulante del sitio quien aseguró haber visto el accidente. La señora detalló  que la joven estaba conduciendo a alta velocidad y mientras adelantaba a un vehículo, rozó con la motocicleta el andén y se cayó. La testigo dijo que la joven salió expulsada y se arrastró por lo menos 10 metros sobre  el asfalto.

Sin embargo, después de los gastos que la familia de la hermana de Xiomara Vanessa ha asumido con el pago de enfermeras, medicina y demás necesidades que requiere la joven, se encuentran sin dinero para continuar con su tratamiento.

“En estos momentos tenemos un colchón ortopédico porque ella no puede estar en otros, debido al dolor. Pero estamos intentando reunir con vecinos y por redes para comprar una cama hospitalaria por lo menos, para que ella se pueda recostar y comer, porque en sus brazos si tiene movilidad y la ayudaría anímicamente. Aun así es complejo, tenemos más hijos y de por sí la situación tampoco estaba muy bien antes del accidente de ella, en estos momentos nos vendría bien cualquier ayuda”, explicó un familiar.

Vanessa a pesar de su situación sigue siendo carismática, animada y amable, pero en ocasiones es difícil continuar con el optimismo, pues según ella, su vida se ha convertido en ver cuatro paredes día y noche.

“En las noches no duermo mucho, por lo general minutos y en el día igual, porque cualquier ruido me despierta. Solo una amiga me visita seguido y generalmente me dice que tenga fe, lo intento, pero a veces es difícil mantenerla porque solo veo paredes. Lo más duro es pensar en mi vida de antes, ser tan independiente y de un momento a otro estar en una cama sin poder pararte, es muy duro”, manifestó con tristeza la joven.


Además lea: A 'Panela' lo mataron saliendo de su casa en el Panamericano


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día