La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
Testimonio de Policía sobreviviente a campo minado en Cúcuta
“El primero en caer fue el intendente Ortiz”.
Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 29 de Mayo de 2020

A las 5:09 minutos de la tarde de ayer, dos detonaciones y varias ráfagas de fusil se escucharon a unos 4 kilómetros de la vereda Vigilancia del corregimiento de Banco de Arena (zona rural de Cúcuta).

A esa hora, La Opinión, único medio de comunicación en el lugar, evidenció como hombres de la Policía Metropolitana de Cúcuta, en cabeza de su comandante, el coronel José Luis Palomino, intentaban sacar de un campo minado a dos policías muertos y dos más heridos, en un territorio de injerencia del grupo armado Los Rastrojos y de la guerrilla del Eln.

La mirada de cada policía estaba alerta ante cualquier ataque, varios se replegaron y apuntaban sus armas a los cerros que rodeaban la vía que conduce a la finca El Tesoro, donde ocurrieron dos explosiones que le quitaron la vida a sus compañeros.

Los uniformados ingresaron hacia las 3:00 de la tarde y la vía estaba repleta de camionetas oficiales. De las únicas dos casas cercanas, uno que otro residente solo se asomaba, mientras que expertos de antiexplosivos y guías caninos trataban de ingresar con cautela.

El saldo trágico 

Hacia las 10:00 de  la mañana de ayer, la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) junto con el Grupo de Operaciones Especiales (Goes) llegaron a inspeccionar el lugar del homicidio del ciudadano Wilson Serrano Gómez, en hechos ocurridos el miércoles (Ver recuadro).

Todos iban en fila y a pie, tras no poder avanzar en sus vehículos. De repente, una hora y media después ocurrió la primera detonación. 

Un patrullero sobreviviente del Grupo Goes contó como el intendente y topógrafo David Jesús Ortiz Contreras y el patrullero Richard Humberto Quintana Fernández, también del Goes, terminaron heridos gravemente.

“El primero en caer fue el intendente Ortiz. Tenía las dos piernas destrozadas. Luego mi patrullero del Goes al verlo agonizar, decidió salir corriendo a auxiliarlo, pero terminó activando otro explosivo”, contó.

Según su relato, por radio oían cómo sus amigos agonizaban.

“‘Se nos va Ortiz, se nos va’ se oía por radio y enseguida lo alentábamos. Le hablábamos para que resistiera, pero luego nos reportaron su muerte. Esto es muy duro, muy duro”, contó.

Luego, poco a poco, también se fue apagando la vida del compañero del Goes. 

El uniformado herido gravemente en su cara fue identificado como José Luis Gelvez Vera, adscrito a la Sijín.

Hacia las 6:10 minutos de la tarde un helicóptero sacó los dos cadáveres, mientras que una ambulancia atendió a los heridos. 

El general Ramiro Castrillón, comandante de la Policía de la Región Cinco, condenó y lamentó la muerte de “dos de nuestros mejores hombres cuando se encontraban patrullando en Vigilancia. Estas minas han sido colocadas indiscriminadamente en caminos donde pasan niños y campesinos que pueden perder la vida”, dijo.

Crimen deja otro saldo trágico

El rostro del papá de Wilson Serrano Gómez, quien fue asesinado el miércoles de al menos 10 balazos, en la vereda Vigilancia, reflejaba tristeza y resignación por el crimen que enlutó a su familia. Por este caso, los funcionarios policiales se trasladaron ayer a investigar lo ocurrido. 

El progenitor recordó que su hijo, de 22 años, salió de la casa en Banco de Arena a trabajar como acostumbraba a hacerlo y no volvió a verlo con vida. 

Serrano, conocido como Tuteco, se dedicaba a raspar hoja de coca, en uno de los tantos cultivos que hay en esta zona rural de Cúcuta que limita con Tibú, un sector de influencia de la banda criminal Los Rastrojos y el Eln.

El crimen se produjo en la finca El Tesoro, hasta donde tuvo que arribar un hermano de la víctima para trasladar el cadáver a su casa, en Banco de Arena y desde allí, una funeraria lo llevó a Medicina Legal en Cúcuta.  Una escena dolorosa que afectó a la mamá de la víctima.

“Lo que se supo es que llegó un grupo de encapuchados y armados y empezó a disparar a los que estaban ahí con mi hijo, pero los otros muchachos alcanzaron a correr. Wilson nunca manifestó tener amenazas ni problemas”, dijo el papá.

Temas del Día