En una historia de mujeres colombianas. María a los 28 años de edad ya había sido madre de ocho hijos, de los cuales tres vio morir producto de la violencia y los pocos recursos con los que contaba la familia Henao.

Un personaje basado en la vida real, una mujer de campo, entregada a su hogar, a su marido y a sus hijos, que se va transformando, fue el reto que asumió Ana María Pérez al interpretar a la mamá en la bionovela ‘Arelys Henao: canto para no llorar’.

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Con casi trece años de experiencia en el mundo de la televisión, además de su participación en ‘Arelys Henao: canto para no llorar’, los televidentes la podrán ver próximamente en ‘El cartel de los sapos: el origen’, otro de los anunciados estrenos del Canal Caracol para este año.

Ha realizado actuaciones en producciones como ‘Amor en custodia’, ‘A mano limpia’, así como en ‘Francisco el matemático, Además, debutó en el cine con ‘The sun always shines’ de Christine Lozano. Luego vendrían producciones como ‘City of Dead Men’ (2014),  con Diego Boneta;’Pasos de héroe’ (2016), de Henry Rincón  y ‘Humanpersons’ (2018), de Frank Spano.

Ana María Pérez habló desde la ciudad de Los Ángeles con Colprensa sobre el reto de interpretar a la madre de Arelys Henao.

¿La reacción de los televidentes frente a la historia de la telenovela?

Ha sido todo un éxito, me escriben mucho diciéndome lo mucho que les ha gustado y eso se refleja en el rating que sigue bien arriba.

¿Cómo es María, su personaje?

Es una mujer fuerte, que sacó a sus hijos adelante a pesar de tantas adversidades, como la historia de muchas otras mujeres madres colombianas, que han tenido que asumir su papel y sacar a la familia pese a toda la violencia y tantas cosas que le suelen pasar en un país como el nuestro. 

¿Cómo fue la construcción de este personaje?

Me llegó el casting con tiempo para prepararlo, cosa que no suele ocurrir a menudo. Pude respirar el personaje, encontrarme con todo lo que hay de Arelys Henao para empaparme del personaje, pero también inspirada en mi propia madre, en mi abuela, en todas las madres colombianas que hacen de todo para sacar adelante a su familia, muchas veces solas.

Sin ser madre, ¿Cómo fue interpretar a una mujer con ocho hijos?

No soy mamá, lo que hizo al reto mucho más grande, pero me divertí mucho haciendo de María, pero también lloré, porque la historia de María me tocó el corazón, y espero que eso se vea en la pantalla.  . 

¿Un personaje que va sufriendo una transformación?

Como en la mayoría de las madres, María pone a sus hijos por delante, por eso, incluso se separa de su esposo para proteger a sus hijos.

¿Cuál es el secreto del éxito de esta telenovela?

Creo que es una historia que va mucho más allá de la propia música, porque realmente es una telenovela que toca muchos temas vigentes en nuestro país, como el machismo, el desplazamiento, el amor, pero también el maltrato.

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¿Fue difícil separarse de un personaje de tal intensidad como María?

Un poquito. Como son jornadas tan largas, pasa uno más tiempo como el personaje que como uno mismo. Realmente uno pone su vida en pausa porque no hay ni el tiempo ni la cabeza para ser yo durante las grabaciones.

Me da tristeza dejar los personajes porque yo suelo encariñarme con ellos, pero ayudó un poco porque terminamos de grabar justo a mediados de diciembre y te desconectas con tu familia y las festividades. Pero siempre los personajes te dejan muchas enseñanzas.

¿Cómo es el vivir en Los Ángeles, pero trabajando en producciones hechas en Colombia?

Una de las ventajas de la pandemia, reconociendo que ha sido un tiempo muy duro para todos, es que empezamos hacer los castings de manera virtual, sin la necesidad de viajar hasta Colombia, al menos en las primeras etapas del casting.

Yo soy un poquito gitana, a mí no me gusta quedarme mucho tiempo en un solo lugar, por eso me fascina que me inviten a trabajar a otros lugares, aunque mi base es la ciudad de Los Ángeles.

¿También hace parte del elenco de ‘El cartel de los sapos: el origen’?

Ahí me van a ver con un personaje muy diferente. Fue una experiencia muy chévere, haciendo a una chica de 22 años gringa, que es un personaje muy divertido, que también tiene sus momentos de sufrimiento pero no tanto como María.

Además, esta serie la empezamos a grabar y en la mitad apareció la pandemia, por lo que fuímos de las primeras producciones que retomaron cuando todo se empezó a abrir, pero era muy difícil porque realmente no sabíamos cómo eran los protocolos y demás, por lo que muchas escenas se hicieron con una distancia entre actores muy grande.

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