Las autoridades de China ordenaron el confinamiento de más de 10.000 estudiantes en la ciudad de Dalian, situada en el noreste del país y escenario de un brote de COVID-19 que los expertos vinculan supuestamente a la industria alimentaria.
El primer caso identificado en Dalian está vinculado a una instalación de importación de comida y, en los últimos días, también se han confirmado otros positivos vinculados a la industria del congelado, según la prensa oficial, que recuerda que se trata del tercer brote vinculado a este sector desde el inicio de la pandemia.
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En Dalian se gestiona alrededor del 70% de los productos marinos congelados que llegan a China, según la agencia de noticias Bloomberg. Las autoridades de otras ciudades han instado a aumentar los análisis en esta industria para detectar posibles trazas del virus.
Uno de los principales focos detectado en Dalian tiene que ver con los estudiantes, a los que se asocian unos 60 de los más de 200 contagios confirmados. Por ello, se ha ordenado a unos 10.000 alumnos que no abandonen sus habitaciones por el momento, informa la agencia de noticias DPA.
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El gobierno chino ha tratado de reducir a cero los casos de COVID-19, pero en las últimas semanas ha tenido que hacer frente al mayor repunte desde que logró contener la primera ola.
El Ministerio de Sanidad ha actualizado este lunes su balance con 52 nuevos casos, si bien a estos habría que sumar otros 14 positivos correspondientes a personas asintomáticas. Desde enero, sin embargo, mantiene invariable la cifra de fallecidos, con 4.636 víctimas mortales.
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