Las primeras precipitaciones ocasionan preocupación entre los habitantes de la vereda El Tarra, jurisdicción del municipio de Ábrego, por las afectaciones en el corredor vial que conduce hacia la capital del departamento.

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Los damnificados de la avalancha de hace 10 meses temen que se repita la historia, pues censuran la lentitud en las obras de mitigación y hasta la fecha no se han definido estudios y diseños para un nuevo trazado del eje vial.
 
Solicitan celeridad en los trámites para remediar la situación vivida desde junio del año pasado y evitar una emergencia de similares condiciones, lo que paraliza el tráfico vehicular.
 
El presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Tarrita, Álvaro Jácome Rangel, censuró la demora en la ejecución de los trabajos durante el fuerte verano y ahora que se aproximan las lluvias se van a presentar traumatismos.

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“Considero que los trabajos no son los adecuados porque las crecientes han socavado el sitio donde fueron ubicados las ‘bolsacretos’ y el desplome de la calzada es inminente”, agregó el vocero comunal quien planteó la conformación de una veeduría para verificar la inversión de los recursos.

El calvario de los damnificados 

Los líderes sociales explicaron que el contrato para conjurar la emergencia iba hasta el 31 de diciembre del año pasado. Invías concedió a la firma KMA construcciones una prórroga por tres meses (31 de marzo) y ahora solicitan la ampliación del tiempo. “Existen unos recursos por ejecutar, entonces queremos celeridad, antes que el invierno impida el maniobrar de los obreros en los puntos críticos”, reiteró.
 
El tramo cerca al puente El Turco está habilitado a un solo carril ya que el río ante el aumento del caudal está al mismo nivel de la carretera y se presenta desbordamiento. 
 
“Urge un nuevo trazado alejando el peligro unos 5 kilómetros de la zona afectada, pero se han demorado demasiado con los estudios y diseños. El temor es que nos quedemos sin presupuesto para obras de gran envergadura”, precisó Jácome quien hará un seguimiento riguroso al avance de esos trabajos.

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Instó a los órganos de control y dirigentes de la región pisar el acelerador en los trámites con la asignación de más trabajadores, maquinaria especializada, adopción de técnicas para evitar el desprendimiento de lodo y rocas con el fin de estabilizar los taludes.

Hasta el primer aniversario 

A raíz de lo escarpado del terreno y las dificultades hidráulicas para el maniobrar en el sitio de la avalancha, se ha solicitado la ampliación del plazo para mitigar la emergencia.
 
La oficina de Asuntos corporativos de la firma KMA construcciones informó que el Instituto Nacional de Vías extendió la prórroga hasta el 15 de mayo de este año. 
 
“Los estudios del nuevo trazado no se ha contratado con nosotros, los diseños que hemos presentando son para la instalación de los puentes metálicos provisionales y los 3 puntos críticos en la emergencia. Durante la prórroga se van mitigar tramos ya que no hay recursos asignados para obras definitivas”, señalaron a través de un comunicado.
 
Los afectados hicieron un llamado a los gremios, dirigentes de la zona, funcionarios del orden departamental y nacional a fin de revisar la situación antes de que comience la temporada de lluvias porque las consecuencias serán mayores.
 
“Se han dado varios campanazos de alerta, pero nunca han creído, los estudios geológicos de toda la cuenca hidrográfica no dan espera y están en mora de concretar un nuevo trazado”, precisó Álvaro Jácome.

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El concejal del municipio de Ábrego, Humberto Pacheco Núñez indicó que la comunidad no está de acuerdo con el cronograma manejado por la empresa. “En abril, el invierno se torna rebelde y sabemos que ante los primeros aguaceros ese tramo se vuelve intransitable. Los trabajos van a paso de tortuga y la obra amerita rapidez ya que los veranos son cortos y las lluvias no dan tregua”, puntualizó.

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